Las semillas han ganado reconocimiento y aceptación debido a los diversos beneficios que le aportan al organismo, gracias a que contienen proteínas, minerales, vitaminas y otra serie de nutrientes que las hacen ideales para ser incluidas en una dieta saludable.

Las de chía son tal vez de las que más se escucha hablar y esto se debe a la cantidad de propiedades que ofrecen en beneficio del organismo. Son fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados, en especial de ácido alfalinolénico (ALA), el precursor vegetal del omega-3.

De igual forma, se caracterizan por su potencial antioxidante y sus efectos beneficiosos para ayudar a controlar la diabetes, el colesterol o la hipertensión y sus propiedades antiinflamatorias y laxantes, bondades que están respaldadas por la evidencia científica, según una revisión de estudios publicada en Journal of Food Science and Technology y citada por la nutricionista Carla Zaplana, en un artículo del portal Cuerpo Mente.

Estas semillas son una buena fuente de vitaminas del Complejo B como la tiamina y niacina, las cuales juegan un papel importante en el crecimiento, desarrollo y función de las células, permitiendo que el organismo funcione mejor.

También aportan minerales como el calcio y el magnesio. “Las cantidades de calcio cubren el 63 % de las cantidades diarias recomendadas y las de magnesio el 95 %”, indica el portal Salud Mapfre, de España. De igual forma, poseen un alto contenido de fibra y proteína.

Dentro de los diversos beneficios que se le atribuyen es que son ideales para limpiar el colon y ayudar a expulsar las heces del organismo. Esto se debe a que son fuente de mucílagos, un tipo de fibra soluble que crece al hacer contacto con el agua, lo que genera que las semillas multipliquen su tamaño en el tracto digestivo y presionen las paredes intestinales, precisa la especialista Zaplana.

Los mencionados componentes crean una red viscosa que hidrata y lubrica el tubo gastrointestinal, lo que facilita la expulsión de las heces, ayudando a corregir problemas de inflamación o hinchazón abdominal.

La biblioteca médica MedlinePlus indica que la fibra insoluble le aporta volumen a las heces y parece ayudar a que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos.

Buenas para adelgazar

La fibra hace que quienes consumen las semillas de chía sientan sensación de saciedad y dado que regulan los niveles de azúcar en la sangre, permiten que las personas no sientan antojos de consumir dulces de manera permanente, lo que evita comer en exceso y subir calorías y el peso.

No obstante, es importante tener claro que este alimento por sí solo no ayuda a adelgazar, sino que es importante incluirlo en una dieta saludable que incluya frutas, verduras, cereales integrales y proteínas. En general, estos productos son ricos en fibra por lo que complementan de manera natural la alimentación tendiente a mejorar la digestión y a regular el tránsito intestinal, cuidando también el peso.

Una de las formas más comunes de consumirlas es mezclándolas con agua o zumo. Se pueden añadir de una a tres cucharadas, se remueven y se dejan reposar un mínimo de 15 minutos hasta que forman un gel, el cual puede añadirse a la comida. Lo ideal es dejarlas en agua toda la noche, para aprovechar mejor sus nutrientes al día siguiente.

También se puede añadir como un ingrediente en platos como ensaladas, batidos, yogures, panes, galletas y zumos, entre otros, o incluso como suplemento, precisa Salud Mapfre.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el alto contenido de fibra en las semillas de chía también puede ser contraproducente si se consumen con mucha frecuencia. La ingesta excesiva de este nutriente puede causar hinchazón, dolor abdominal y estreñimiento, según la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos.