Los huesos componen una zona general muy importante del cuerpo humano. Son estructuras muy fuertes y rígidas. Son tejidos vivos y conforman el esqueleto del cuerpo. Sin incluir a los dientes, el esqueleto humano tiene un total de 106 huesos. Los huesos ayudan a proteger los órganos internos. Hacer ejercicio con regularidad ayuda a mantenerlos fuertes.

Cada uno de los huesos que conforman al cuerpo cumplen diferentes funciones. Estas estructuras suelen almacenar proteínas de buena calidad. Son muchas las enfermedades que pueden llegar a afectar de forma considerable a los huesos. Una de las más comunes es la osteoporosis, la cual está relacionada con la edad.

“La osteoporosis hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, en tal medida que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura. Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral. El hueso es tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo”, explica Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.

Osteoporosis | Foto: Getty Images

“La osteoporosis afecta a hombres y mujeres de todas las razas, pero a mujeres blancas y asiáticas especialmente. Las mujeres mayores posmenopáusicas son las que corren mayor riesgo. Los medicamentos y los ejercicios con peso pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea o a fortalecer los huesos débiles”, agrega la entidad.

Los nutricionistas y demás profesionales de la salud recomiendan mantener una dieta alimenticia sana para que los huesos se mantengan fuertes y se reduzca el riesgo de sufrir una enfermedad tan dolorosa como la osteoporosis.

En este sentido, es oportuno hacer hincapié que existe una semilla medicinal que tiene la capacidad de fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis. Se trata del amaranto, uno de los alimentos más saludables que existen.

“La combinación de calcio, magnesio y fósforo (que contiene el amaranto) fortalece el sistema óseo y contribuye a proteger frente a la osteoporosis”, reseña la plataforma digital especializada Cuerpo Mente.

Amaranto. | Foto: Foto: Getty Images.

Sobre su consumo, el sitio dice que “en la cocina, el amaranto se trata como un cereal. Se puede tomar tostado, hervido, hinchado, en forma de harina o germinado, y puede servir para preparar recetas tanto dulces como saladas. La semilla desprende un olor intenso cuando se cocina y su sabor es acentuado, por lo que algunas personas prefieren mezclarlo con otros cereales o legumbres para suavizarlo”.

Como cualquier tipo de alimento, una semilla como el amaranto se debe consumir de una forma moderada, sin llegar a un exceso, esto con el fin de evitar reacciones o efectos adversos. Es esencial que se combine con otros alimentos con características saludables.

Más beneficios del amaranto

1. Protege al corazón. “Regula los niveles de colesterol sanguíneo impidiendo la reabsorción del colesterol que produce la bilis. El amaranto es más rico en grasas que la avena y estas son de gran calidad, principalmente poliinsaturadas. Por todo ello es un alimento cardio saludable. Además, posee compuestos fenólicos de efecto antioxidante y betasitosterol, que contribuye a disminuir el colesterol. Estos compuestos también son útiles en casos de hiperplasia benigna de la próstata”, afirma Cuerpo Mente.

2. Mejora el tránsito intestinal. Otro de los grandes beneficios de una semilla como el amaranto es que, gracias a su contenido de fibra, ayuda a mejorar el tránsito intestinal, lo cual es de vital importancia para prevenir y combatir una enfermedad como el estreñimiento.

Estreñimiento, el amaranto lo puede evitar. | Foto: GettyImages