La próstata es una pequeña glándula, ubicada debajo de la vejiga en los hombres, que forma parte del sistema reproductivo y una de sus funciones es producir el semen, líquido que transporta los espermatozoides.
De acuerdo con los especialistas, la próstata de un joven tiene el tamaño aproximado de una nuez. Sin embargo, con el paso de los años crece lentamente y ese incremento es más común después de los 50 años. Cuando se agranda demasiado puede ocasionar problemas de salud, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Una de las afecciones más comunes es conocida como prostatitis, que se genera cuando esta glándula se inflama ocasionando dolor o dificultad para orinar. También es posible que se presente molestia en la ingle, la zona pélvica o los genitales y, a veces, síntomas parecidos a los de la gripa, explica el instituto de investigación Mayo Clinic.
La mejor forma de prevenir afecciones en este órgano, es con la ingesta de una alimentación saludable, la cual siempre se debe acompañar de ejercicio físico. La citada fuente asegura que existen análisis que indican que consumir alimentos saludables, bajos en grasa y que incluyan muchas frutas y verduras, puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar problemas en la próstata, especialmente cáncer.
Si un paciente siente molestia debe recurrir al especialistas para determinar la afección que está presentando, pero de manera complementaria es posible acudir a remedios caseros como la semilla de calabaza.
Semilla de calabaza
Este alimento es rico en minerales como zinc, potasio, hierro y magnesio, además de vitaminas A, C y B3. Gracias a estos componentes tienen ciertas propiedades que ayudan a combatir algunas patologías como la osteoporosis, el estrés y la ansiedad y las enfermedades del sistema digestivo.
Además, es beneficioso para el sistema urinario, en general, y para la próstata, en particular, debido a que tiene propiedades antiinflamatorias producto de un aminoácido llamado cucurbitina. El portal de salud Tua Saúde asegura que las semillas de calabaza son ricas en zinc, un mineral que es importante para fortalecer el sistema inmune y que ayuda a regular el funcionamiento de la tiroides y a cuidar la próstata.
Este sitio web indica que hay estudios que han demostrado que el consumo diario de estas semillas ayuda a disminuir los síntomas de la hiperplasia benigna de la próstata, que es el agrandamiento de esta glándula.
El portal salud Mapfre sostiene que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba el uso tradicional de estas semillas para tratar las molestias a la hora de orinar asociadas al mencionado padecimiento y a la vejiga inestable. Esta planta también se puede utilizar como tratamiento coadyuvante, o en los casos más leves, sobre todo para aliviar los síntomas nocturnos.
Al respecto, el portal Cuerpo Mente indica que para conseguir efectos terapéuticos se deben consumir de 10 a 15 gramos diarios de las semillas. Esta dosis puede disminuir la necesidad de orinar por la noche en caso de la mencionada afección. No produce efectos secundarios destacables y puede tomarse durante periodos prolongados.
“En experimentos con animales, la semilla de calabaza fue capaz de reducir el tamaño de la próstata, pero no existen estudios que hayan probado esta propiedad en hombres”, precisa la citada fuente, por lo que se requiere de más análisis.
Es importante aclarar que si bien este alimento puede ayudar a mejorar la condición, siempre es importante acudir a los controles médicos periódicos para evitar complicaciones mayores.
Contra los parásitos
Según Tua Saúde, estas semillas también han sido utilizadas como remedio casero para combatir los parásitos intestinales, debido a que poseen acción antiparasitaria y antihelmíntica. La mencionada fuente indica que es un producto natural que puede ser usado en niños y en adultos.
Para ello, se pueden usar de varias formas, según indica una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Elena Martínez Blasco. Es posible consumir estas semillas crudas, sin tostar, y preferiblemente en ayunas. También se puede preparar una bebida vegetal triturando 50 gramos de semillas de calabaza junto con 250 mililitros de agua. Y, finalmente, otra opción es molerlas y añadirlas como condimento a las comidas.