Las semillas de amapola se obtienen de la flor que tiene el mismo nombre. Es un alimento que es utilizado para la preparación de platos. Se caracteriza por sus efectos positivos para la salud cardíaca.
“Su aporte de ácidos grasos poliinsaturados nos protege de enfermedades cardiovasculares. Su composición reduce los niveles de triglicéridos, y colesterol malo (LDL) en sangre. Los omega-9 favorecen el aumento del colesterol bueno (HDL). Los omega-6 mantienen la salud arterial favoreciendo el control de la tensión arterial. Por todo ello, las semillas de amapola cuidan nuestro corazón”, detalla el portal web La Vanguardia.
Asimismo, esta semilla tiene otros beneficios para la salud de las personas. Estos incluyen:
- Regular el tránsito intestinal, gracias a que son ricas en fibra.
- Contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunitario.
- Son ricas en calcio y fósforo, los cuales son importantes para los huesos.
- Aportan hierro, el cual ayuda a evitar o combatir la anemia.
Sobre la cantidad para consumir es importante consultar a un nutricionista para recibir la asesoría profesional correcta y evitar afectaciones a la salud.
Contenido nutricional
- Calorías: 525
- Grasas totales: 42 g
- Ácidos grasos saturados: 4,5 g
- Ácidos grasos poliinsaturados: 29 g
- Ácidos grasos monoinsaturados: 6 g
- Sodio: 26 mg
- Hidratos de carbono: 28 g
- Fibra alimentaria: 20 g
- Azúcares: 3 g
- Proteínas: 18 g
- Vitamina C: 1 mg
- Calcio: 1.438 mg
- Hierro: 9,8 mg
- Vitamina B6: 0,2 mg
- Magnesio: 347 mg
¿Cómo cuidar el corazón?
La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) señala algunas recomendaciones para la salud cardíaca.
- Tener una dieta saludable: se deben consumir alimentos con bajo contenido en sal y bajo contenido de sodio. Limitar el consumo de alimentos con grasas trans, debido a que puede causar un infarto. Igualmente, moderar la ingesta de azúcares.
- Atención a los problemas de salud: se debe estar atento a enfermedades como la hipertensión, diabetes y colesterol alto, ya que estas afecciones aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Para esto, se deben realizar exámenes periódicos y si el médico diagnostica alguna de estas afecciones, seguir las recomendaciones y tomar la medicación a tiempo.
- Tener cuidado con el consumo de la aspirina: el uso diario de este medicamento ayuda a prevenir ataques cardíacos, pero no es saludable para todas las personas. Por esto, antes de hacerlo, se debe consultar al médico, para conocer los efectos y la dosis adecuada.
Pruebas médicas
Aunque no se tenga alguna enfermedad o condición de salud específica, es importante consultar regularmente a un doctor y realizar exámenes médicos de rutina para verificar que todo esté bien o en caso de que sea así, detectar anomalías a tiempo.
Tomografía computarizada del corazón
Este examen utiliza rayos X para capturar imágenes del corazón y de los vasos sanguíneos. El resultado de estas tomas se convierte en un modelo tridimensional de todo el corazón. Con este estudio, los médicos pueden diagnosticar:
- Enfermedad de las arterias coronarias.
- Acumulación de calcio en las arterias coronarias.
- Problemas de la aorta.
- Problemas con la función cardíaca y las válvulas.
- Trastornos del pericardio.
Resonancia magnética cardíaca
Este estudio consiste en una prueba de imagen que usa ondas de radio, imanes y un computador para construir imágenes muy precisas y detalladas del corazón del paciente. Este examen es muy importante debido a que permite conocer si la persona padece una enfermedad cardíaca y su gravedad. También ayuda a realizar un diagnóstico oportuno de:
- Enfermedad de las arterias coronarias.
- Problemas de válvulas cardíacas.
- Pericarditis.
- Tumores cardíacos.
- Daño por un ataque al corazón.
Radiografía de pecho
Esta prueba toma imágenes de los órganos y las estructuras que se encuentran en el tórax, esto incluye el corazón. Permite que los médicos puedan detectar:
- Signos de insuficiencia cardíaca.
- Trastornos pulmonares.
- Síntomas de enfermedades cardíacas.
Angiografía coronaria
Este estudio usa tintes de contraste y radiografías para ver cómo se encuentran las arterias. Ayuda a detectar si hay placa bloqueando las arterias.