Originarias de la India y de África, las semillas de sésamo son versátiles y baratas. Además, constituyen uno de los cultivos de semillas oleaginosasmás antiguos conocidos, domesticado hace más de 3000 años y utilizado durante siglos con múltiples aplicaciones en la medicina popular.
Una persona que toma sésamo a diario y con una frecuencia elevada, logrará que el organismo reciba múltiples beneficios, como los que apunta la revista Healthline. Revisando su contenido nutricional, estas son las propiedades del sésamo por cada 100 gramos:
- Calorías: 573
- Carbohidratos: 23,4 g
- Fibra: 11,8 g
- Grasas: 49,7 g (de las cuales saturadas son 7 g)
- Proteína: 17,7 g
- Calcio: 975 mg
- Fósforo: 629 mg
- Potasio: 468 mg
- Folato: 97 mcg
- Magnesio: 351 mg
- Hierro: 14,5 mg
- Vitamina E: 0,3 mg
- Fitoesteroles: 714 mg
Beneficios de las semillas de sésamo
Previene enfermedades inflamatorias
Investigaciones preliminares y estudios en animales apuntan a las propiedades antiinflamatorias tanto de las semillas como del aceite de sésamo. La inflamación se relaciona con numerosas enfermedades crónicas como el cáncer y la obesidad.
Por otra parte, la riqueza en calcio favorece la salud ósea, clave para no padecer problemas futuros como la osteoporosis. También calman el dolor articular.
Una gran fuente de fibra
El sésamo puede incluirse en cenas, desayunos, comidas o aperitivos, favoreciendo el aporte de fibra, fundamental para tener un tracto digestivo sano y en buen funcionamiento. Existen diferentes investigaciones que señalan que “consumir la suficiente cantidad diaria de fibra (unos 25 gramos) guarda relación con la reducción de la tasa de cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón entre 15 % y 40 %”.
Proteína vegetal de calidad
Treinta gramos de sésamo, unas tres cucharadas, aportarían cinco gramos de proteína, siendo una fuente vegetal de calidad, ya que abarca muchos más nutrientes. Este macronutriente está ligado a la construcción de tejidos sanos o a la formación de músculos o la regulación de las hormonas.
Corazón agradecido
De acuerdo con el portal Mejor con Salud, varios estudios científicos relacionan “el consumo regular de sésamo con la disminución del colesterol malo y los niveles de triglicéridos, ambos factores de riesgo para las enfermedades del corazón”. Esto se puede deber, entre otros factores, a un par de compuestos vegetales: lignanos y fitosteroles.
Además, su riqueza en magnesio baja la presión arterial. También tiene una forma de vitamina E llamada gamma-tocoferol, un antioxidante que protege el corazón, y otros compuestos que previenen que la placa se acumule en las arterias. Y por su parte, el hierro, cobre y vitamina B6 ayudan a la buena función de las células sanguíneas.
Controlar los niveles de azúcar
Las semillas de sésamo también son ideales para controlar el azúcar en la sangre, ya que son altas en proteínas y grasas saludables y bajas en carbohidratos. También tienen pinoresinol, un compuesto que inhibe la acción de la enzima digestiva maltasa.
Fortalecer el sistema inmune
Su rico abanico nutricional es responsable de un sistema inmunológico fuerte, gracias a vitaminas como la E y la B6, cobre, hierro, selenio o zinc. El selenio también es clave para una tiroides sana.
Equilibrar las hormonas durante la menopausia
Este papel le corresponde a los fitoestrógenos, que ayudan a contrarrestar sofocos y otros síntomas del descenso de estrógenos característico de la menopausia.
¿Cómo consumir semillas de sésamo?
Debido a su ligero sabor a nuez, las semillas de sésamo son fáciles de introducir en muchos platos. En general, se recomienda tostarlas a 180 ℃ para mejorar su sabor y la disponibilidad de algunos nutrientes. De este modo se pueden agregar a lo siguiente:
- Brócoli cocido al vapor.
- Cereales fríos o calientes.
- Barras de granola.
- Pan y magdalenas.
- Galletas.
- Yogur natural.
- Batidos.
- Ensaladas.
- Hummus.