Vivir con el temor a fracturarse una vértebra, un brazo o la cadera resulta angustiante. Es lo que le pasa a quienes padecen osteoporosis, que literalmente significa “hueso poroso”. La enfermedad se caracteriza por la reducción de la masa ósea y afecta al 30 % de las mujeres mayores de 50 años y al 8 % de los hombres.
La fragilidad ósea que acompaña a la osteoporosis reduce la calidad de vida de las personas que la padecen y se asocia con altas tasas de morbilidad y mortalidad. Además, en numerosas ocasiones se convierte en una enfermedad discapacitante.
Dicha afectación, se puede prevenir limitando los factores de riesgo, asegurando una ingesta adecuada de vitamina D y calcio; y practicando ejercicios de sobrecarga o tomando algunos fármacos.
Cuando una persona padece osteoporosis, es recomendable que centre su dieta en alimentos que contengan nutrientes y vitaminas como: el calcio, vitaminas D, C y K; proteínas (entre 0.8 y 2.0 miligramos de proteína por kilogramo de peso corporal), magnesio y Zinc.
Por ello, es importante fortalecer los huesos, ya que son un tejido vivo que frecuentemente absorbe o libera calcio, todo depende de lo que necesite el organismo. Esta parte del cuerpo está formada por calcio y proteínas; entre ellas colágeno, agua y otros minerales como magnesio y fósforo. Ciertas vitaminas como la K2 y la D.
No obstante, hay algunos alimentos que ayudan a prevenir la osteoporosis, como lo es las semillas de sésamo o popularmente conocida como ajonjolí, las cuales cuentan con muchas propiedades para la salud en general. Se caracteriza por su gran valor nutricional, siendo rico en proteínas, ácidos grasos insaturados, calcio, magnesio vitamina E y fibras.
Estas semillas pequeñas de color negro, amarillo, gris y rojo ayudan a la prevención de diferentes malestares del organismo, por ejemplo, contribuyen a reducir el colesterol y aliviar el estreñimiento.
Sus efectos antioxidantes contribuyen, además, a aliviar la artritis, reduciendo el dolor y brindando una mejor movilidad al cuerpo. Al igual que el colágeno, el ajonjolí estimula la buena cicatrización de las heridas.
Lo ideal son dos cucharadas al día. Se puede hacer tahini y usarlo en infinidad de preparaciones dulces y saladas para que comience a recibir los nutrientes y asimismo los huesos comiencen a fortalecerse. Sin embargo, existen otros alimentos que sirven para tratar esta afección:
- Almendras: estos frutos secos contienen altos niveles de calcio que sirven para fortalecer los huesos de manera efectiva. Solamente debe tomar un puñado y remojarlas en agua de ocho a 12 horas para activar los nutrientes y poder ser ingeridas.
- Judías azuki: la medicina tradicional china aconseja consumir este producto junto a la soya negra para evitar la osteoporosis, debido a que cuenta con proteínas y antioxidantes beneficiosos para la salud. Se debe tomar tres veces a la semana, hervidas en verduras.