El cartílago es un tejido que tiene características elásticas, sin nervios, vasos sanguíneos o linfáticos. Está localizado en las articulaciones de diferentes partes del cuerpo y su función es recubrirlas y protegerlas.

De igual forma, ayuda a soportar las fuerzas que se ejecutan con cada movimiento en las rodillas, cadera, fémur y tibia, entre otros. Su trabajo es clave para disminuir las probabilidades de que una persona padezca de lesiones articulares, asegura el portal ‘Fisioterapia Online’.

Si bien es un tejido muy importante, es común que con el paso del tiempo enfrente lesiones y desgaste. Según el portal Top Doctors de España, las lesiones de cartílago son muy habituales. Es una estructura que se puede dañar o inflamar, lo que ocasiona síntomas como dolor o limitación del movimiento. También es posible que se presenten daños en las articulaciones y deformidad.

Los cartílagos de la rodillas son tejidos firmes y flexibles que protegen los extremos de los huesos en las diferentes articulaciones. | Foto: Jan-Otto

La importancia de la glucosamina

En el cuerpo hay sustancias que se encargan de fortalecer y prevenir que el cartílago se desgaste o degrade y una de ellas es la glucosamina. Se trata de un compuesto químico que se encuentra de forma natural en el organismo y su papel es fundamental en la formación y mantenimiento del cartílago presente en las articulaciones.

Si se incluyen alimentos ricos en glucosamina en la dieta, es posible mantener el cartílago sano y prevenir el desgaste articular, precisa el portal ‘Nutrición y Farmacia’ de España. Además, este compuesto tiene otros beneficios para la salud, como reducir la inflamación, mejorar la flexibilidad y movilidad articular y reducir el dolor en las articulaciones, entre otros.

Los principales alimentos de los cuales se puede obtener la glucosamina y que ayudan a tratar muchas enfermedades degenerativas articulares que ocasionan dolor son, entre otros, los siguientes, según el referido sitio web:

Los mariscos son de los alimentos que aportan glucosamina. | Foto: Getty Images
  • Mariscos. Entre ellos se encuentran camarones, langostas y cangrejos, los cuales además de glucosamina, contienen proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3 que también pueden ser beneficiosos para la salud.
  • Caldo de hueso. Este alimento se prepara a partir de huesos de animales y proporciona una cantidad significativa de glucosamina. Además, es una fuente de minerales como calcio, magnesio y fósforo, los cuales son importantes para la salud ósea.
  • Vegetales. Espinacas y espárragos, principalmente, contienen nutrientes, vitaminas y antioxidantes que promueven la salud en general.
  • Frutas. Las naranjas y las fresas tienen glucosamina, y al mismo tiempo son buenas fuentes de vitamina C y otros antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico. La vitamina C es clave para la producción de colágeno, proteína clave para fortalecer el cartílago y cuidar la salud de las articulaciones.
El cartílago es clave para cuidar las articulaciones. | Foto: Getty Images

Además de estos productos naturales, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos dice que se pueden consumir suplementos de glucosamina, los cuales se venden como sulfato de glucosamina, clorhidrato de glucosamina y N-acetil glucosamina.

“La ingesta de glucosamina podría aumentar el cartílago y el líquido alrededor de las articulaciones y ayudar a prevenir su degradación. Las personas comúnmente usan sulfato de glucosamina y clorhidrato de glucosamina para la osteoartritis”, precisa la mencionada fuente.

Alimentos buenos para el cartílago

Otros alimentos que no están relacionados con la glucosamina, pero que son favorables para el cartílago y las articulaciones, son estos:

El pescado azul es clave para mantener en buen estado las articulaciones y el cartílago. | Foto: Getty Images
  • Pescado azul: este tipo de pescado es rico en ácidos grasos omega-3, que es saludable para las articulaciones, además de que contiene colágeno que reduce el desgaste articular. Algunas de las opciones son el salmón, atún, trucha, anchoas y sardinas, entre otros.
  • Gelatina: este es uno de los productos más ricos en colágeno que, como ya se ha mencionado, es una proteína muy importante para los tejidos, entre ellos los cartílagos, así como para los tendones y huesos. Lo ideal es consumirla sin sabor y sin aditivos.