A la presión arterial se le conoce como la fuerza que ejerce la sangre al empujar contra las paredes de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia estos conductos. Esa fuerza es mayor cuando el mencionado órgano late, bombeando la sangre y a esto se le llama presión sistólica. Cuando está en reposo, entre latidos, la presión baja y se conoce como diastólica, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Cuando la presión se eleva se conoce como hipertensión y esto puede ocasionar afecciones del corazón. Esta es una enfermedad que normalmente no registra síntomas, pero hay casos en los que se presentan algunas señales a las que se debe prestar atención y son las siguientes:

Según cifras de la Cuenta de Alto Costo (CAC) más de cuatro millones y medio de personas en Colombia tienen presión arterial alta. | Foto: El País
  • Dolor u opresión en el pecho.
  • Mareos o aturdimiento, especialmente al ponerse de pie rápidamente.
  • Dificultades para respirar, especialmente al realizar un esfuerzo físico.
  • Náuseas o vómitos.
  • Visión borrosa o cambios en la visión (por ejemplo, dificultad para enfocar).
  • Cansancio extremo o falta de energía.
  • En ocasiones es probable que se presente sangrado nasal.

Tratamiento

Cambiar el estilo de vida puede ayudar a controlar la presión arterial alta. Es posible que el proveedor de atención médica recomiende hacer modificaciones como las siguientes:

  • Seguir una dieta saludable para el corazón con menos sal
  • Hacer actividad física con regularidad
  • Mantener un peso saludable o bajar de peso
  • Limitar el consumo de alcohol
  • No fumar
  • Dormir de siete a nueve horas diarias
La presión arterial elevada puede causar diversos inconvenientes en el corazón. | Foto: Getty Images

A veces, estos cambios de hábitos no son suficientes para tratar la presión arterial alta y por ello cuando esto no funciona se debe recurrir a la ingesta de medicamentos que deben ser formulados por un especialista.

La importancia de la respiración

Sin embargo, si la presión arterial se eleva es posible a recurrir a algunas técnicas que pueden aplicarse en el hogar y que funcionarían para regular la afección. Una de ellas es la respiración y lo primero que recomiendan los expertos es relajarse.

La Fundación Española del Corazón indica que la respiración y el ritmo cardiaco están íntimamente relacionados. “Son dos sistemas imprescindibles para la vida y el buen funcionamiento de las células. Respirar mal implica que aparezcan el estrés, la ansiedad y la fatiga física, y también provoca que el corazón tenga que realizar un trabajo extra para que las células reciban el oxígeno necesario”, precisa la referida fuente.

Controlar la presión arterial es determinante para cuidar la salud del corazón. | Foto: Getty Images

Los expertos aseguran que por otra parte, el estrés produce una gran activación y desgaste del organismo, pues cuando el cerebro percibe cualquier situación como una amenaza, hace que el cuerpo desencadene una serie de respuestas: la respiración se acelera, la frecuencia cardiaca aumenta y los músculos se tensionan, lo que afecta de forma negativa a la evolución de la hipertensión.

Así las cosas, las respiraciones profundas pueden ayudar y para ello la persona debe tomar aire, aguantar la respiración durante un par de segundos y luego exhalar lentamente. Se debe repetir unas cuantas veces.

Otras alternativas que resultan favorables para bajar la tensión de manera natural son, por ejemplo, tomar una ducha o un baño con agua tibia e incluso dar un paseo, leer un libro, escuchar música o realizar cualquier otra actividad que resulte relajante.

Referencias:

Fundación Española del Corazón

Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos

Mayo Clinic