El multimillonario empresario Jeff Bezos, fundador de la compañía aeroespacial Blue Origin, realizó una tentadora oferta a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) en la que se ofreció a cubrir hasta US$2 mil millones de costos a cambio de un contrato para construir un módulo de aterrizaje en la Luna.
El pasado 20 de julio, Bezos viajó al espacio con otros tres pasajeros transportados por la cápsula New Shepard de Blue Origin, lo que representó el primer vuelo tripulado de su compañía. El vuelo suborbital automatizado de la nave despegó desde la base Launch Site One en Texas, Estados Unidos, y se prolongó durante 10 minutos y 29 segundos en el espacio.
Sin embargo, ahora el objetivo del empresario se ha centrado en lograr el contrato para la construcción de su módulo de aterrizaje lunar. Cabe resaltar que en el mes de abril la NASA otorgó a SpaceX, compañía liderada por Elon Musk, un único contrato de US$2.890 millones para construir el próximo módulo de aterrizaje en la Luna.
“En lugar de este enfoque de fuente única, la NASA debería adoptar su estrategia original de competencia. (...) Sin competencia, al poco tiempo de iniciado el contrato, la NASA se encontrará con opciones limitadas mientras intenta negociar plazos incumplidos, cambios de diseño y sobrecostos”, asegura el documento firmado por Jeff Bezos y publicado en el sitio web de Blue Origin.
“Sin competencia, las ambiciones lunares a corto y largo plazo de la NASA se retrasarán, en última instancia costarán más y no servirán al interés nacional”, agrega el texto.
Bezos también se comprometio a que Blue Origin financiaría su propia misión de pionero a la órbita terrestre baja a cambio de un contrato de precio fijo con la agencia espacial estadounidense.
En la carta abierta dirigida al administrador de la NASA, Bill Nelson, el multimillonario empresario también plantea que su propuesta servirá para cerrar “el déficit presupuestario a corto plazo de la agencia” y construir “un módulo de aterrizaje seguro y sostenible que devolverá a los estadounidenses a la superficie de la Luna, esta vez para permanecer”.
“Blue Origin se compromete a construir un futuro en el que millones de personas vivan y trabajen en el espacio para beneficiar a la Tierra”, asegura Bezos en la carta. “(...) Si la NASA tiene diferentes ideas sobre qué facilitaría mejor volver a la verdadera competencia ahora, estamos listos y dispuestos a discutirlas”, concluye.
El primer viaje espacial de Bezos
Jeff Bezos, el empresario más rico del mundo, cumplió su sueño de viajar al espacio a bordo de una de las naves de Blue Origin. Junto a él viajó su hermano Mark Bezos, el joven de 18 años Oliver Daemen, de Países Bajos, y la aviadora Wally Funk, de 82 años.
Daemen y Funk se han convertido, respectivamente, en las personas más joven y más anciana en viajar al espacio, como recoge Europa Press.
Cuatro minutos después del despegue, la nave alcanzó una altura máxima de 107 kilómetros de altitud –algo más de los 100 kilómetros del límite del espacio fijado por la línea Karmán–, lo que les permitió a los miembros de la tripulación experimentar la ingravidez y admirar desde los grandes ventanales de la cápsula la curvatura del planeta, su superficie y la oscuridad del espacio.
En el vuelo del pasado 20 de julio no participó el ganador –todavía anónimo– de una subasta de 28 millones de dólares por un asiento, que tuvo “problemas de agenda” y participará en un vuelo futuro. El padre de Oliver Daemen, director ejecutivo de una empresa financiera, fue segundo en la subasta, pero permitió que su hijo adolescente se convirtiera en el primer cliente de pago de la compañía.