El próximo miércoles, 4 de enero, la Tierra se situará en el perihelio, es decir, mayor proximidad al Sol en su órbita anual. Eso produce la máxima velocidad orbital, acelerando 3.420 kilómetros por hora sobre el promedio.
La Tierra gira alrededor del Sol, describiendo una órbita elíptica de 930 millones de kilómetros, a una velocidad media de 107.280 kilómetros por hora, lo que supone recorrer la distancia en 365 días y casi seis horas, de ahí que cada cuatro años se cuente uno bisiesto.
Pero de acuerdo con la segunda ley de Kepler, esa velocidad de traslación varía, aumentando hasta ser máxima en el perihelio -o sea, la menor distancia al Sol- con 110.700 kilómetros por hora, y reduciéndose hasta ser mínima en el afelio, con 103.536 kilómetros por hora, más de 7.000 kilómetros por hora de diferencia.
Según Earth and Sky, el perihelio de 2023 se producirá a las 16:00 UTC (Tiempo Universal Coordinado) del próximo miércoles, 4 de enero, con una distancia de algo más de 147 millones de kilómetros. El afelio en este 2023 será el 6 de julio, a unos cinco millones de kilómetros de distancia más.
Kepler se dio cuenta de que la línea que conecta a los planetas y al Sol abarca igual área en igual lapso de tiempo. Esto significa que cuando los planetas están cerca del Sol en su órbita, se mueven más rápidamente que cuando están más lejos.
Así, la velocidad orbital de un planeta será menor, a mayor distancia del Sol y a distancias menores, la velocidad orbital será mayor. La distancia media del Sol es en promedio de 150 millones de kilómetros. En el afelio alcanza los 152,09 millones de kilómetros y en el perihelio baja a 147,10 millones de kilómetros de distancia.
Buenas condiciones para observar el apogeo de las Cuadrántidas
El 4 de enero se producirá además el apogeo de la lluvia de meteoros de las Cuadrántidas, las mismas que forman parte del selecto grupo de las lluvias de meteoros más intensas del año, presentarán este 2023 buenas condiciones de observación en su apogeo de dicha fecha.
Este año, su pico de actividad -que suele rozar los 100 meteoros por hora- se espera para las 3.40 UTC del 4 de enero, por lo que la madrugada de este día, justo antes del amanecer, será el mejor momento para observarlas, informa el Instituto de Astrofísica de Canarias.
Las Cuadrántidas muestran su pico de actividad la primera semana de enero. Aunque se debe recordar que será necesario esperar a bien entrada la madrugada para que el radiante (el punto del que parecen nacer las “estrellas fugaces”) de esta lluvia de meteoros se encuentre lo suficientemente alto en el cielo como para que sea posible verlas con facilidad.
El lugar que esperamos localizar es la constelación del Boyero, que se sitúa cerca de la Osa Mayor (por ese motivo, esta lluvia de meteoros apenas se podrá ver desde el hemisferio sur). Normalmente, las lluvias de estrellas reciben su nombre por su radiante (Perseidas por la constelación de Perseo, Gemínidas en Géminis...).
Sin embargo, las Cuadrántidas reciben este nombre de la desaparecida constelación Quadrans Muralis, señalada por el astrónomo Joseph Lalande en 1795, y que, aunque ya no es reconocida por los científicos, continúa dando nombre a esta lluvia de meteoros.
*Con información de Europa Press.