Se trata del hogar de Delvina Borges Ramos, una empleada doméstica que vive en el barrio Vila Matilde, ubicado a las afueras de la ciudad de Sao Paulo, en Brasil. Su casa después de ser remodelada obtuvo en 2016 el reconocimiento internacional Building of the Year otorgado por ArchDaily, un reconocido blog de arquitectura.
Según se explica en la página web de ArchDaily, para la entrega del premio, en el año 2015, más de 55.000 personas votaron para elegir entre más de 3.000 proyectos sus obras arquitectónicas favoritas.
La ganadora en la categoría de casas fue el proyecto conocido en esa web como Casa en Vila Matilde, hogar de la señora Delvina, y que fue diseñada por la firma Terra e Tuma Arquitetos Associados, quienes sobresalieron en ese momento por renovar a muy bajo costo la residencia que se encontraba averiada a causa de una tormenta que dejó parte de la propiedad destruida en 2013. Fue por ese entonces cuando el hijo de Delvina decidió juntar sus ahorros para ayudar a su madre a remodelar.
“Un joven se acercó a nosotros para preguntar por la posibilidad de diseñar una casa para su madre, una mujer humilde que vivía en una antigua vivienda con graves problemas estructurales y sanitarios”, explicó Terra e Tuma Arquitetos Associados, cuando presentó el proyecto al concurso.
Para la familia Borges Ramos no era una buena opción vender la propiedad, pues cerca al lugar viven sus familiares y amigos. Además eran conscientes que con el dinero que recibieran y sus ahorros, sólo podrían costear un pequeño apartamento, posiblemente en un sector retirado y sin ascensor, algo que no era bueno dada la avanzada edad de Delvina, que por aquellos días ya rondaba los 70 años.
Los expertos de ArchDaily, destacaron como la ejecución del proyecto “con un presupuesto reducido logra entregar un respuesta innovadora y de alta calidad arquitectónica a su cliente”.
Pero ¿qué fue lo que hicieron los arquitectos con la casa? La firma diseñó espacios funcionales y sobrios en un terreno de 25 metros de largo por 4,8 m de ancho. Lograron convertir ese espacio una casa de 95 metros cuadrados, con dos pisos, cuyo rediseño permite a sus residentes aprovechar al máximo el espacio y la luz natural.
La obra que requirió demoler por completo la antigua estructura se realizó en seis meses, y tal y como expusieron sus creadores se construyó con “bloques estructurales para erigir un edificio de bajo costo, con gran control y agilidad”.
Ahora la casa de dos pisos, cuenta en la planta baja con una habitación, sala de estar, cocina, lavadero y baño. En el centro del área hay un patio por el que entra luz y ventilación. Y en la segunda planta, cuenta con una habitación de invitados, y hasta un pequeño huerto. Una solución simple, resultado de un proceso largo, complejo y gratificante.
Más de cuatro años después de que el trabajo arquitectónico en la casa de doña Delvina fuera premiado, se ha hecho viral llamando la atención de más de un internauta que se sorprende al ver la atractiva transformación que sufrió la propiedad.