Los niveles de azúcar en la sangre son un tema que se aborda con frecuencia en los consultorios médicos, sin embargo, no todos entienden por qué es importante cuidar dichas cantidades.

De acuerdo con información de la enciclopedia médica Medline Plus, la glucosa es una fuente importante de energía para la mayoría de las células del cuerpo, incluyendo a las del cerebro.

La glucosa es una base fundamental de los carbohidratos, es decir, moléculas de azúcar que se encuentran en alimentos como las frutas, los cereales, el pan, la pasta y el arroz.

“Los carbohidratos se transforman rápidamente en glucosa en el cuerpo, lo que puede elevar el nivel de glucosa en la sangre”, anota la fuente consultada.

Cuando los niveles de azúcar en la sangre están por encima de los parámetros normales se denomina hiperglicemia. Por lo general, este escenario es más frecuente en personas que tienen diabetes.

Los síntomas del azúcar alta en la sangre incluyen:

  • Sensación de sed o boca seca.
  • Visión borrosa.
  • Piel seca.
  • Sensación de debilidad o cansancio.
  • Necesidad de orinar mucho, o necesitar levantarse más seguido de lo usual en la noche para orinar.
Los altos niveles de glucosa en la sangre pueden ser nocivos para la salud. | Foto: vgajic | Getty Images

Por otra parte, otra sustancia cuyos niveles deben mantenerse bajo control es el colesterol.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el colesterol es una sustancia cerosa que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y gozar de buena salud, sin embargo, es necesario que corresponda a cantidades adecuadas.

El riesgo está en que los niveles poco saludables de colesterol pueden derivar en múltiples problemas para el organismo. Esta sustancia se encarga de transportar lipoproteínas (partículas compuestas por proteínas y grasas) y se divide en dos categorías:

  • Lipoproteína de baja densidad (LDL), también denominada colesterol “malo”.
  • Lipoproteína de alta densidad (HDL), también denominada colesterol “bueno”.

Cuando el colesterol LDL -o malo- adquiere niveles altos deriva en la acumulación de placa en los vasos sanguíneos. En consecuencia, se genera una especie de taponamiento de grasa que, a su vez, aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón, derrame cerebral u otras complicaciones de salud.

Por su parte, los niveles altos de colesterol HDL -o bueno- pueden reducir el riesgo de sufrir problemas de salud. “El colesterol HDL transporta el colesterol y la placa acumulada en las arterias hasta el hígado, para que pueda ser eliminado del organismo”, anota el NIH.

Los niveles elevados de colesterol malo dan paso a la formación de placa en las arterias. | Foto: Ugreen

Beneficios del consumo de espinaca

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda priorizar el consumo de frutas y vegetales dentro de una dieta saludable. De esta manera, el organismo se beneficia con las múltiples cualidades presentes en estos alimentos.

Las espinacas son uno de los vegetales más populares. Destacan por su versatilidad a la hora de preparar platillos, además, son conocidas por su amplia variedad de propiedades nutricionales.

Según expone la Fundación Española de Nutrición (FEN), las espinacas son una fuente significativa de proteínas, fibra, hierro, potasio, folatos, vitamina C, A, E y b-carotenos.

“El valor nutritivo de las espinacas radica en su contenido en vitaminas y minerales. En concreto, este alimento es fuente de folatos, vitamina C y vitamina A y vitamina E. Los folatos contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, al igual que la vitamina E. Por último, la vitamina A contribuye al mantenimiento de las mucosas, la piel y la visión en condiciones normales”, detalla la FEN.

Las espinacas son una fuente significativa de proteínas, fibra, hierro, potasio, folatos, vitamina C, A, E y b-carotenos. | Foto: Getty Images

El portal Salud 180 recoge algunos beneficios asociados al consumo de espinacas:

  • Previene el estreñimiento.
  • Mantiene bajo control los niveles de azúcar en la sangre.
  • Contrarresta la ansiedad por comer.
  • Combate la acumulación de placa en las arterias causada por los elevados niveles de colesterol.
  • Protege los ojos de la formación de cataratas y la degeneración macular relacionada con la edad.

Para potenciar los beneficios del consumo de espinaca, es clave adoptar otros hábitos de vida saludable, como una dieta balanceada y actividad física regular.