En la mayoría de casos, los niveles de azúcar elevados en la sangre pueden traer duras consecuencias para el organismo, especialmente en lo que tiene que ver con la vista y los problemas oculares que se pueden desencadenar.
Entre las enfermedades más graves está la retinopatía diabética, la cual puede llevar a las personas a perder la vista de forma permanente tras verse afectada la retina y el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, un nivel superior al 7 % de hemoglobina glicosilada puede prender las alarmas, ya que aumenta el riesgo de un daño ocular severo.
Así las cosas, la retinopatía diabética no aparece de la nada, simplemente es una consecuencia de una diabetes mal cuidada, puesto que los vasos sanguíneos presentes en el ojo pueden dañarse permitiendo la filtración de líquido y sangre, llevando a provocar un edema ocular y la formación de vasos sanguíneos anormales., lo que claramente pone en riesgo la visión.
Ante este problema de salud, es fundamental acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado dependiendo de la condición del paciente afectado. Del mismo modo, se deben implantar buenos hábitos de vida, en especial, alimenticios, ya que el consumo de ciertos alimentos logran reducir los niveles de glucosa en sangre y por ende, se mitiga el riesgo de padecer dicha afección que afecta la visión.
Por lo anterior, el portal web Terra destaca las propiedades de las espinacas, una verdura baja en calorías y carbohidratos, pero rica en la aportación de betacaroteno, una sustancia química que forma la vitamina A, la cual es un nutriente importante para la visión, el crecimiento, la división celular, la reproducción y el sistema inmune.
Además de ello, las espinacas ayudan a combatir la diabetes porque tiene una alta concentración de antioxidantes que previenen el deterioro celular. Asimismo, su alto contenido en vitamina C ayuda a reparar los tejidos, y también aporta calcio, fibra y clorofila, los cuales estimulan la producción de glóbulos rojos.
Según el portal en mención, las espinacas aportan de mejor manera los beneficios para la diabetes al comerlas crudas, ya que al cocinarlas se pueden algunos nutrientes en el proceso. Cabe mencionar que es importante lavar las hojas adecuadamente antes de servirlas ya sea en ensaladas, o platillos como sopas o cremas, también se recomienda tomarla en jugo.
¿Qué pasa en el cuerpo si se consumen espinacas todos los días?
Tua Saúde explica que las espinacas al estar compuestas de antioxidantes (zeaxantina y luteína) pueden reducir el riesgo de algún daño ocular, como por ejemplo, ceguera nocturna, degeneración macular, entre otras enfermedades. Cabe mencionar que MedlinePlus, explica que la luteína -por ejemplo- es un carotenoide que guarda relación con la vitamina A, considerada “la vitamina del ojo”.
También este alimento participa en regular la presión arterial que, según el sitio web, al estar compuesta de potasio y nitratos, actúan sobre los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre.
Por su parte, Medical News Today señala que el consumo frecuente de espinacas no solo reduce el riesgo de las anteriores enfermedades descritas, sino también regula el azúcar del torrente sanguíneo, por lo que es conveniente en personas con un diagnóstico de diabetes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que “la más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina”, por lo que es importante estar bajo supervisión médica y seguir indicaciones.
Finalmente, se debe aclarar que la espinaca no elimina las posibilidades del desarrollo de una posible enfermedad, sino que reduce su riesgo por los compuestos que tiene.