Uno de los síndromes más comunes que padecen las personas está ligado al del colon inflamado o irritable, cuyos síntomas suelen ser molestos y el cual obliga a cambiar algunos hábitos alimenticios con tal de aliviarlos y evitar que se vuelva a manifestar.
Si bien, es necesario acudir al médico para conocer cuál es el tratamiento adecuado, hay algunos alimentos naturales que ayudan a que el cuerpo funcione mucho mejor y a que se desinflame, generando una mejor digestión y una sensación de bienestar.
Cabe señalar que el cambio en la dieta es supremamente importante, pues una alimentación equilibrada puede aportar al organismo la cantidad necesaria de fibra que se necesita para que el aparato digestivo trabaje de la mejor manera.
Para esto, es necesario incluir frutas como manzanas, plátanos, peras o melocotón; y verduras y hortalizas como acelgas, zanahorias, espinacas, espárragos y calabaza. A la hora de la proteína, lo que más recomiendan los expertos, es consumir pollo, carne en caldos y huevo.
Así mismo, es importante eliminar los embutidos, el chocolate, el consumo de alcohol, los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas.
Alimentos para desinflamar el colon
El jugo de sábila es uno de los principales aliados y es muy fácil de preparar. Solo necesita dos hojas de esta planta, agua y una cucharadita de miel para endulzar. Se debe consumir en ayunas y solo una vez al día. Sus resultados se irán notando con el paso del tiempo.
La infusión de menta o manzanilla también ayuda al organismo a mejorar sus problemas digestivos. Se pueden alternar a lo largo del día para ir notando los cambios y sentir el alivio que producen. No se puede consumir más de dos tazas al día.
Los probióticos también son elementos recomendados por algunos especialistas para ayudar a mejorar la digestión, pues ayudan a equilibrar el equilibrio intestinal y desinflaman el colon.
Síntomas de colon irritable
Las señales de que una persona puede estar enfrentando esta enfermedad incluyen cólicos, hinchazón abdominal y gases.
Normalmente, las personas que tienen este padecimiento no enfrentan signos graves y en la mayoría de los casos logran controlarlos con cambios en la dieta, el estilo de vida y en el nivel de estrés. Los síntomas más complejos se pueden tratar con medicamentos y acompañamiento médico, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Se desconoce la causa precisa que genera el colon irritable, pero hay algunos factores que pueden tener incidencia en su desarrollo. Por ejemplo, las contracciones musculares en el intestino. Los expertos explican que las paredes de los intestinos están revestidas con capas de músculo que se contraen a medida que mueven los alimentos a través del tracto digestivo.
“Las contracciones que son más fuertes y duran más de lo normal pueden causar gases, hinchazón y diarrea. Las contracciones intestinales débiles pueden ralentizar el paso de los alimentos y provocar heces duras y secas”, indica Mayo Clinic.
Otra razón puede ser anomalías que se presenten en el sistema digestivo. Las irregularidades en los nervios del sistema digestivo pueden hacer que la persona experimente un malestar mayor que lo normal cuando el abdomen se estira debido a los gases o las heces.
Esto puede ocurrir por señales mal coordinadas entre el cerebro y los intestinos que hacen que el cuerpo reaccione de forma exagerada a los cambios que normalmente ocurren en el proceso digestivo, lo que causa dolor, diarrea o estreñimiento.
Otro factor que puede incidir en el SII es una infección grave. Este padecimiento puede aparecer después de un episodio complejo de diarrea (gastroenteritis) causada por bacterias o virus. El síndrome de colon irritable también podría estar asociado con un exceso de bacterias en los intestinos.
El estrés a temprana edad también puede generar efectos. Las personas expuestas a eventos estresantes, especialmente en la infancia, tienden a tener más síntomas de síndrome de colon irritable y, por último, los cambios en los microbios intestinales como bacterias, hongos y virus que normalmente residen en los intestinos y juegan un papel clave en la salud.