Las verduras, en general, tienen características muy similares en su composición nutricional, pues alrededor del 80 o 90 % de su peso es agua, contienen fibra, son ricas en vitaminas y minerales, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Así es el caso de la alcachofa que por sus composición es ideal para limpiar el colon y equilibrar la flora intestinal, pero adicional, “sirve para reducir los niveles de colesterol y glucosa en la sangre, previniendo enfermedades, como obesidad, infarto agudo de miocardio y diabetes”, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’.
Respecto a la salud intestinal, el portal indicó que la alcachofa “por ser rica en fibras y agua, ayuda a la formación del bolo fecal y la evacuación de las heces a través del intestino, siendo un alimento muy útil para combatir el estreñimiento”.
Además, agregó que “la alcachofa también es rica en inulina, un tipo de fibra prebiótica que sirve de alimento para las bacterias benéficas del intestino, manteniendo la flora intestinal saludable”.
Sobre el consumo reveló que “puede consumirse naturalmente, asada, cocida o sofrita y utilizarse en ensaladas o para preparar jugos y té. Además, esta planta también puede ingerirse como suplemento, en forma de cápsulas industrializadas y las cápsulas de alcachofa normalmente tienen entre 1800 a 6000 mg de extracto de la planta y pueden ser ingeridas antes o después de las comidas principales del día, junto con un vaso de agua”.
Información nutricional por 100 gramos de alcachofa
- Energía: 46 calorías
- Agua: 85 g
- Proteína: 3 g
- Grasas: 0,2 g
- Carbohidratos: 5,3 g
- Fibras: 5,6g
- Vitamina C: 6 mg
- Vitamina K: 14,8 mcg
- Ácido Fólico: 42 mcg
- Fósforo: 90 mg
- Magnesio: 33 mg
- Potasio: 200 mg
- Calcio: 42 mg
- Vitamina A: 20 mcg
- Carotenos: 120 mcg
De todos modos, antes de consumir algún alimento o suplemento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, para limpiar el colon y equilibrar la flora intestinal se debe:
- Hacer ejercicio: Lo ideal es seguir las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Incluir fibra en la alimentación: En general, intentar consumir 14 gramos de fibra por cada 1.000 calorías. Además, hay que señalar que existen dos tipos diferentes de fibra: soluble e insoluble y ambas son importantes para la salud, la digestión y la prevención de enfermedades. La fibra soluble se disuelve en agua para formar un material gelatinoso, mientras que la fibra insoluble le aporta volumen a las heces y parece ayudar a que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos.
- Masticar bien: es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.
- Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Controlar el estrés.
- Cuando se sienta el impulso de defecar, no pasarlo por alto.
- Procurar establecer horarios regulares para evacuar el intestino, especialmente después de una comida.