La lechuga aporta muy pocas calorías, pero más allá de que esté presente en muchas dietas de adelgazamiento, es un alimento saludable, que sacia y aporta vitaminas y minerales al organismo.
“Es un alimento muy refrescante por su gran contenido en agua y nos aporta minerales y vitaminas interesantes, aunque no en grandes cantidades, como potasio, magnesio, calcio, vitamina A en forma de betacaroteno y vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico y vitamina C”, dice Natalia Calvet, coach y experta en hábitos saludables, para la revista Elle México.
Ahora bien, esta verdura se recomienda para diabéticos debido a que disminuye el azúcar en la sangre, gracias a sus propiedades diuréticas y además no contiene azúcar en su composición. De hecho, posee propiedades hipoglucemiantes (reduce el azúcar en sangre), lo que hace aconsejable su consumo por los diabéticos, según el portal de salud Cuerpo y Mente.
Por otra parte, estimula la correcta función de los riñones y previene infecciones del sistema urinario, también por su alto contenido en agua, según el diario La Vanguardia, en su sección de salud y bienestar.
Cómo preparar té de lechuga
Ingredientes:
- Unas pocas hojas de lechuga.
- Un litro de agua.
Preparación:
Asegurarse de que la lechuga sea de hojas lo más verdes posible, pues son mejores que otras lechugas con hojas claras o blancas. Las verdes son más carnosas y aportan más cantidad de propiedades medicinales y alimenticias. Además, se recomienda lavar o desinfectar las hojas de lechuga antes de usarlas.
Pasos para preparar té de lechuga
- Calentar un litro de agua hasta que entre en estado de ebullición.
- Mientras el agua se esté calentando se puede aprovechar para quitar las hojas de la lechuga, ya que es en ellas donde se encuentran todas las propiedades alimenticias.
- Cortar las hojas con un cuchillo en partes pequeñas.
- Cuando el agua esté hirviendo, añadir las hojas y dejar junto al agua hirviendo por 10 minutos.
- Pasados 10 minutos retirar el agua del fuego y esperar otros 10 minutos para que repose y se enfríe un poco.
- Para terminar, colar el agua y ya se puede ingerir este saludable té.
- Se recomienda guardar el té sobrante en la nevera por un máximo de tres días.
Otros beneficios de la lechuga para la salud
- Limpia el cuerpo: al ayudar a limpiar el organismo, esta bebida se utiliza para tratar la obesidad, la celulitis y la cistitis, gracias a sus propiedades diuréticas.
- Ayuda a adelgazar: debido a su bajo contenido calórico y a su composición en fibra, puede ayudar a disminuir el peso, siempre y cuando este sea complemento de una dieta saludable y se realice ejercicio frecuentemente. También disminuye el apetito.
- Mejora la circulación: es un aliado perfecto para mejorar la circulación de la sangre y prevenir afecciones como varices, piernas cansadas y edemas, así como enfermedades tipo ictus, infartos o formaciones de coágulos.
- Se recomienda para diabéticos: esto sucede debido a que disminuye el azúcar en la sangre, gracias a sus propiedades diuréticas y además no contiene azúcar en su composición.
- Ayuda a calmar los nervios y la ansiedad: gracias a sus propiedades relajantes y algo sedantes, se puede utilizar también ante la ansiedad y los nervios.
- Mejora la digestión: como es muy fácil de digerir, es muy beneficiosa para el sistema digestivo. Por eso, se puede utilizar para dolores estomacales y flatulencias.
- Puede ayudar a calmar los dolores que aparecen debido a un golpe, incluso puede ayudar a aliviar la cefalea.
- Mejora el sistema respiratorio: consumir té de lechuga es ideal para las personas que padecen bronquitis, tos, asma... ya que mejora los síntomas que aparecen con estas patologías.
- Alivia algunos problemas en los ojos: si se padece de conjuntivitis o se es propenso a tener los ojos cansados, ingerir té de lechuga puede ayudar a disminuir estas molestias.