Las verduras son alimentos que deben incluirse en una alimentación saludable, ya que aportan varios beneficios para la salud, como, por ejemplo, mejoran los niveles de azúcar en sangre, reducen el colesterol, pero, adicional, tienen la capacidad de fortalecer el cuero cabelludo y evitar su caída, por sus vitaminas.
De hecho, ese es el caso de la zanahoria, ya que “es un alimento muy rico en vitaminas A, B, C y K, fibra, potasio y fósforo”, según el diario español Mundo Deportivo.
En concreto, la información nutricional por cada 100 g de zanahoria es:
- Energía: 34 kcals
- Carbohidratos: 7,7 g
- Proteínas: 1,3 g
- Grasas: 0,2 g
- Fibras: 3,2 g
- Calcio: 23 mg
- Vitamina A: 933 mcg
- Caroteno: 5.600 mcg
- Vitamina B1: 50 mcg
- Potasio: 315 mg
- Magnesio: 11 mg
- Fósforo: 28 mg
- Vitamina C: 3 mg
Respecto al consumo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que “la zanahoria puede ser consumida cruda o cocida en preparaciones, como ensaladas, jugos, suflés, tortas, sopas o en guisos, junto a carnes o pescados”.
No obstante, el diario español señaló que también se puede aplicar directamente sobre el cabello una vez a la semana para obtener los beneficios y una recomendación es licuar 1/2 taza de leche de coco con dos zanahorias. Posteriormente, cuando se consiga una mezcla homogénea se aplica primero sobre el cuero cabelludo y después por todo el cabello. En seguida, hay que cubrir el cabello con un gorro de plástico o con una toalla y se deja actuar una hora para, finalmente, enjuagar y lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36 ºC y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.
También es importante resaltar que el cuero cabelludo hay que lavarlo y mantenerlo limpio, porque es la base del cabello sobre la que crecerá sano y fuerte, y un cuero cabelludo sucio puede favorecer la caída y la pérdida de densidad y de volumen.
Sobre el secado, los expertos recomiendan que no se debe frotar el pelo nunca cuando está mojado, ya que es mucho más sensible y propenso a la rotura, y la cutícula se abre y se encrespa. Lo ideal es emplear una toalla de microfibra y envolver el pelo para que vaya absorbiendo la humedad.
Sin embargo, si se utiliza secador, lo recomendable es que sea siempre a temperatura media, pero antes es importante que la persona aplique un protector térmico para proteger el cabello del calor.
De hecho, los expertos recomiendan evitar los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes y las planchas para el cabello, pues estos aparatos deshidratan el pelo y lo adelgazan.
Por su parte, para mantener un cabello sano, brillante y fuerte es importante cortar las puntas de manera permanente, usar solo la cantidad necesaria de champú y aplicar mascarillas para hidratarlo y reconstruirlo. Sin embargo, antes de hacerlo, es importante tener claro si el cabello es seco o grasoso para poder saber qué mascarilla aplicar. Si no se sabe, se puede consultar un experto.
Asimismo, el cabello debe cepillarse varias veces al día, pues esto favorecerá el crecimiento, ya que se estimula la circulación sanguínea, facilita la oxigenación de las células y favorece la restauración del cabello maltratado y opaco.
Ahora bien, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, recomendó ser amable con el cabello y usar un desenredante y evitar tirones al cepillar y peinar el cabello, especialmente si está mojado y, preferiblemente, con un peine de dientes anchos se podrían evitar los tirones del cabello.