Incluir en un plan de alimentación frutas y verduras “es extremadamente saludable”, por lo que expertos recomiendan consumir de dos a tres porciones de frutas y de tres a cinco de verduras, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (Medlineplus).
Uno de ellos es la jícama, que de acuerdo con una publicación oficial del Gobierno de México se le conoce también como nabo mexicano, es una planta a la que se le atribuyen numerosos beneficios para la salud. Por ejemplo, se trata de un alimento ideal para las personas diabéticas, pues su índice glucémico es muy bajo.
La fuente citada también recoge las propiedades nutricionales de la jícama, dentro de las cuales destaca su alto contenido de agua (86 a 90 %), vitamina C, calcio, fósforo, potasio, hierro, así como trazas de proteína y de lípidos.
La jícama tiene un sabor dulce que proviene de la oligo-fructosa, “que no lo metaboliza el organismo humano y resulta ideal para consumo de los diabéticos”. Además, se cultiva mayoritariamente en el estado de Morelos, siendo los mayores productores de este alimento.
“La jícama es cultivada en climas cálidos de Centroamérica, el Caribe, las regiones de las montañas de los Andes y el sur de Asia. Es baja en calorías, pero alta en otros nutrientes vitales”, destaca la fuente consultada.
Se trata de un alimento que tiene una relación con el fríjol y sus propiedades. Sin embargo, se destaca por ser “dulce y almidonado”. Incluso, la jícama se distingue por tener efectos antiobesidad, hipoglucemiantes e hidratantes, entre otros.
Generalmente, las legumbres como las lentejas, los garbanzos y los fríjoles se deben dejar en remojo unas horas antes de su cocción para reducir el riesgo de formación de gases intestinales u otros malestares estomacales. Sin embargo, la jícama se puede consumir al natural con un poco de chile o limón, sin que esto descarte su ingesta por medio de ensaladas.
De acuerdo con el artículo publicado en el portal del gobierno mexicano, la jícama provee un cuarto de lo que se necesita diariamente en fibra por ración, además, promueve la salud ósea al mejorar la absorción de calcio proveniente de otros alimentos, protegiendo así contra la osteoporosis.
Más beneficios de la jícama
El sitio web Cocina Vital añade que este alimento se caracteriza por estar compuesta de un 90 % de agua, calcio, vitamina C, fósforo, potasio y hierro, favoreciendo el cuerpo en muchos aspectos, como:
- Regular el azúcar en la sangre: conocida científicamente como Pachyrhizus erosus, Tua Saúde menciona que la jícama, al estar compuesta de fibra, tiene la capacidad de controlar la glucosa porque evita que se eleve rápidamente en el torrente sanguíneo. Asimismo, explica que ayuda con la sensibilidad de la insulina evitando el riesgo de diabetes tipo 2.
- Reducir los niveles de colesterol LDL: de acuerdo con la Clínica Mayo, el colesterol LDL “es una sustancia cerosa” que se deposita en las paredes de las arterias, incitando al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. No obstante, es importante mencionar que existe el colesterol HDL, mismo que participa en la formación de vitaminas y células. Por tanto, algunos alimentos orgánicos como la jícama pueden reducir los niveles de este tipo de colesterol porque su fibra inhibe su absorción por parte del intestino.
- Combatir el estreñimiento: Tua Saúde menciona que el consumo de jícama puede ayudar a estimular el tránsito intestinal gracias a sus fibras que aumentan el volumen del bolo fecal, reduciendo síntomas como la distensión abdominal y, por supuesto, ayuda a mantener el colon sano.
- Ayuda a prevenir enfermedades del corazón: la jícama es rica en potasio, mineral indispensable para combatir enfermedades cardíacas y ayudar a mantener la presión arterial saludable.
- Sirve de escudo contra otras enfermedades: “posee poderosos antioxidantes que eliminan los radicales libres del organismo; así nos protege del cáncer, los resfriados y las infecciones”, precisó Cocina Vital.