No hay muchos factores tan importantes en la consecución de una buena salud física como la alimentación. Y es que las vitaminas, minerales u otros nutrientes esenciales que son necesarios para que se desarrolle bien el organismo o para que los procedimientos metabólicos internos ocurran con normalidad provienen principalmente de lo que se consume.
Es por esto que los hábitos alimenticios deben incluir balance, así como alejarse de los excesos. Por esto, la Organización Mundial de la Salud se ha referido al respecto cada vez que le ha sido posible, detallando el panorama actual en la materia en las diferentes comunidades.
“Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”, indica la entidad.
De esta manera, como se detalla en el párrafo anterior, unas de las sustancias más importantes son las verduras. En ese sentido, se encuentran los poderosos beneficios de las arvejas, cuyas propiedades son de gran provecho para el cuerpo.
Estos alimentos son una rica fuente de vitaminas A, B6, C y K, así como de folato, fibra, proteínas, tiamina, niacina y riboflavina. De la misma forma, tiene un alto nivel de magnesio, potasio, hierro, cobre y zinc.
Por su parte, ayudan a reducir la posibilidad de fracturas, debido a que fortalecen los huesos. También aumentan las defensas.
Consumirlos al vapor o salteados no hacen que se pierdan sus efectos, tales como la posibilidad de reducir el colesterol malo en la sangre y reducir así el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y que el hígado produce, pero también se encuentra en algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, ya que es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias.
De acuerdo con el blog cubahora.cu, “las arvejas posee un alto nivel de nutrientes, en especial proteínas que benefician el crecimiento de los niños y jóvenes, el consumo de este vegetal puede favorecer el control de los niveles de azúcar en la sangre, ayuda a prevenir la anemia, a fortalecer el sistema inmunológico y a promover la salud cardiovascular”.
Consumir arvejas, al igual que el resto de las legumbres, hace que la curva de glucemia o azúcar en sangre, que por norma general aumenta después de comer, se mantenga en unos niveles adecuados y no constituyan un riesgo para las personas que sufren diabetes. Estos beneficiosos alimentos, además, al aportar altas dosis de proteínas y fibras evitan la rápida absorción del azúcar por parte del intestino.
Adicionalmente, el silicio aportado por las arvejas puede actuar en el cuerpo como nutriente para los vasos sanguíneos. También ayuda a evitar la resequedad en la piel y facilita el correcto funcionamiento de diversos órganos.
Se consumen cocidas, guisadas, como guarnición y pueden servir para conservas. Las personas pueden preparar las arvejas o guisantes en recetas de cocina variadas como puré, sopas, al vapor o hervidos con un buen aliño.