Desde el inicio de la medicina misma se ha dicho que el consumo de verduras es muy importante y además siempre ha sido asociado con múltiples beneficios para el organismo. Es por esto que la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) las incluye en sus pautas para una alimentación saludable.
Ahora bien, cabe recordar que la medicina alternativa ha tenido una gran importancia en la vida de las personas que confían en este tipo de prácticas, las cuales basan gran parte de sus tratamientos en la alimentación.
En ese mismo sentido, es allí cuando destacan que una de sus recomendaciones está en el consumo de brócoli, un hortaliza que ayuda a la prevención de problemas cardiovasculares, cáncer, diabetes y dificultades digestivas. Esto implica que tiene propiedades nutricionales y antioxidantes.
Por su propia parte, el brócoli contiene una serie de propiedades que ayudan a contrarrestar varias complicaciones y afecciones de la salud, como el colesterol alto, problemas de digestión y regular la presión arterial.
Regulación de colesterol
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, existen dos clases de colesterol: el LDL que se le conoce como malo y se acumula en las arterias formando una placa que bloquea el flujo de sangre al cerebro. Y el colesterol HDL conocido como el bueno, es el que recoge el colesterol LDL y lo lleva al hígado para ser procesado.
Hay que tener en cuenta que la alta concentración de colesterol LDL, colesterol malo, cuya función es transportar la molécula a los tejidos por medio de la sangre, es perjudicial en el momento que su exceso puede causar acumulación de sí mismo en las paredes de las venas y arterias, provocando una de las enfermedades cardiovasculares más letales, la ateroesclerosis.
Ahora bien, el brócoli ayuda a controlar los niveles fe colesterol malo gracias a sus glucosinolatos, específicamente la acción de la glucorafanina, la cual se almacena y acumula en este tipo de verdura y sirve como antioxidante, impidiendo que el colesterol malo se sintetice en las vías sanguíneas.
Ayuda a la digestión
Llevar malos hábitos alimenticios deteriora con el paso del tiempo el tránsito intestinal, por lo que el sistema digestivo se ve afectado por la aparición de una enfermedad como el estreñimiento, el cual se da por tener tres o menos evacuaciones a la semana.
La única estrategia para que el sistema digestivo y el cardiovascular tengan una adecuada función es que se ingieran, en lo posible, alimentos de origen vegetal como, por ejemplo; las frutas, las verduras, las legumbres, los frutos secos y los cereales integrales.
Es allí donde juega un rol importante el brócoli, ya que el consumo habitual de esta verdura promueve la salud digestiva gracias a que remueve las impurezas en el tránsito intestinal. Además, contiene sulforafanos, que colaboran en la eliminación contra el Helicobacter Pylori, con lo cual se previene la aparición de gastritis o úlceras en el estómago.
Baja la presión arterial
La presión arterial está ligada directamente al el corazón, el cual late unas 100 mil veces por día, y por cada latido la sangre es bombeada y distribuida por todo el cuerpo humano.
“La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. La presión arterial es más alta cuando el corazón se contrae, bombeando la sangre, y se denomina presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y es llamada presión diastólica”, señala la Fundación Española del Corazón.
Allí, el brócoli hace que los vasos sanguíneos se mantengan fuertes y más resistentes, por lo que puede hacer que el nivel de la presión arterial se equilibre. Además, la presencia de sulforafanos hace que se eviten lesiones en las vías sanguíneas y previene enfermedades en las arterias coronarias.