Las verduras forman parte clave de una dieta balanceada y de las necesidades de consumo por parte del cuerpo humano, gracias a los nutrientes, vitaminas y minerales que estas ofrecen, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, en la prevención de diversas afecciones de salud, entre ellas, la diabetes, el cáncer, la hipertensión y el colesterol elevado.

El colesterol es un lípido determinante para el normal funcionamiento del organismo; pero si sus niveles se incrementan de manera desproporcionada, es posible que pongan en riesgo la salud del corazón al causar problemas cardíacos, asegura el instituto de investigación Mayo Clinic.

Este lípido es uno de los tipos de grasa más importantes que se encuentra en el organismo y el cuerpo lo requiere para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayuden a digerir los alimentos.

Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, de Estados Unidos, si el colesterol genera complicaciones de salud, esto normalmente obedece a hábitos de vida poco saludables, como una alimentación rica en grasas o productos procesados, en combinación con los genes que se heredan de los padres.

El colesterol alto puede provocar un ataque cardíaco. | Foto: Getty Images

No obstante, es muy común que si se tiene un estilo de vida poco saludable se suba el colesterol y, de tenerse alto, hay que realizar cambios en el estilo de vida y la primera recomendación de los expertos es tener una dieta saludable que incluya vegetales y el portal CuídatePlus reveló que “las verduras de hoja verde, como son las espinacas, reducen los niveles de colesterol, especialmente cuando la dieta es muy rica en grasa, ya que favorecen una mayor eliminación de colesterol en las heces”.

“Cuanto más blanquecinas y crujientes son las hojas, mayor contenido en agua y, por lo tanto, menor concentración de nutrientes. Por el contrario, los vegetales más oscuros y finos suelen tener mayor densidad nutricional. Este conjunto de alimentos suelen ser, por lo general, ricos en vitaminas A, C y K. Además, contienen vitaminas del grupo B, fibra, agua, potasio y diferentes sustancias bioactivas, cuya presencia, unida a las de la vitamina C, les confiere funciones antioxidantes”, explicó el portal de salud de Mapfre.

Si bien las espinacas son muy nutritivas y beneficiosas para la salud, es posible que algunas personas experimenten efectos secundarios. | Foto: Getty Images

Adicional, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) señalaron que las verduras de hoja verde (la espinaca, el repollo, la col rizada) ayudan a proteger de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y algunos cánceres.

Sin embargo, añadió que en ocasiones las verduras de hoja verde se contaminan lo suficiente como para causar enfermedad, pero para reducir la probabilidad hay que lavar las verduras bajo el agua de la llave y quitando las hojas dañadas o rasgadas.

Brócoli, lechuga, apio, espinacas y otros vegetales de hojas. Foto: Getty Images | Foto: aluxum

Entretanto, la biblioteca puntualizó que muchos estudios han mostrado que comer muchas verduras es extremadamente saludable y se recomienda comer de tres a cinco porciones cada día.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que se debe hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

¿Es bueno consumir espinaca todos los días?

Medical News Today señala que el consumo frecuente de espinacas no solo reduce el riesgo de las anteriores enfermedades descritas, sino también regula el azúcar del torrente sanguíneo, por lo que es conveniente ser consumido en personas que tengan un diagnóstico de diabetes, de ser el caso.

A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que “la más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina”, por lo que es importante estar bajo supervisión médica y seguir indicaciones.

Finalmente, se debe aclarar que la espinaca no elimina las posibilidades del desarrollo de una posible enfermedad sino que reduce su riesgo por los compuestos que tiene, así que lo recomendable es, en primer lugar, tener la aprobación de un médico experto en el tema que apruebe o no, dependiendo de las condiciones de cada persona, el consumo diario o moderado de la espinaca.