El mundo natural ofrece una importante variedad de alimentos que, además de cumplir su función de calmar el hambre, tienen efectos sobre la salud y algunas condiciones médicas diagnosticadas.

Es el caso de las habichuelas, verdura que contiene una gran cantidad de vitamina C, vitamina K, vitamina A, y vitamina B2. El betacaroteno (vitamina A) y es la vitamina C tiene importantes propiedades desinflamatorias, lo que ayuda al organismo a combatir enfermedades como el asma, la artritis y el reumatismo, dolencias que se incrementan con el paso de los años y que desmejoran la calidad de vida de las personas.

Así mismo, según un informe presentado por el Departamento de Agricultura de Carolina del Norte, en Estados Unidos, esta verdura es clave en el tratamiento de las migrañas, pues su alto contenido de riboflavina, además de darle energía de sobra al cuerpo, está relacionado con la disminución de estos molestos y duros dolores de cabeza.

La artrosis de cadera se presenta principalmente en las personas mayores. | Foto: Getty Images

Esta verdura también es muy buena a la hora de eliminar el colesterol malo, gracias a la ya mencionada presencia de vitamina C y A dentro de sus componentes; por su parte, la vitamina K que contienen las habichuelas, es ideal para ayudar a cuidar la salud de los huesos, pues permite fortalecerlos y gracias a su consumo se permite que las moléculas de calcio se fijen dentro de los huesos.

El cobre también está presente en las habichuelas y ayuda, de gran forma, a la salud ósea, pues permite la producción de lysyl oxidase, una enzima que fortalece los huesos y las articulaciones y además contribuye a mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos.

La habichuela posee una gran cantidad de minerales como sodio, potasio, calcio, yodo, fósforo, magnesio y hierro. (Photo by Mahmoud Elkhwas/NurPhoto via Getty Images) | Foto: Getty Images

¿Cómo se deben consumir las habichuelas para bajar de peso?

Bajar de peso es un proceso que requiere dedicación, esfuerzo y paciencia, pues cuando se buscan dietas rápidas, estas podrían ocasionar un efecto rebote, que es cuando se recupera el peso perdido al terminar la dieta rápida, o se puede ocasionar que la persona se estanque en el peso, es decir, que no suba ni baje esos kilos de más.

En consecuencia, los expertos aseguran que para ver cambios hay que hacer pequeñas modificaciones diarias en la alimentación y en el cuidado físico como el ejercicio, ya que la constancia es un factor clave para lograr ver resultados.

Así las cosas, La Vanguardia reveló que el consumo de habichuelas ayuda con el proceso de pérdida de peso, porque es un alimento con pocas calorías, bastante agua y se les puede atribuir un papel depurativo.

Por ello, la recomendación es cocinarlas al vapor por cinco o siete minutos y agregarlas en ensaladas o en purés.

No obstante, estas deben estar acompañadas de una alimentación balanceada y saludable que tenga proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita como:

  • Frutas y verduras, al menos 400 g (o sea, cinco porciones) al día, excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos.
  • Legumbres (como lentejas y alubias), frutos secos y cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no procesados).
  • Menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2.000 calorías al día, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5 % de la ingesta calórica total.
  • Menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas.
  • Menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día. La sal debería ser yodada.
La columna es la encargada de dar soporte al cuerpo; se debe cuidar con buenas cantidades de vitamina K y ejercicios indicados para fortalecerla. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

De todos modos, es importante consultar a un experto para que guíe el proceso, pues, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.

Por su parte, para lograr bajar de peso, como ya mencionó, es importante hacer ejercicio y se deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos, o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).