Los nutricionistas recomiendan que toda dieta alimenticia se debe componer de la ingesta de alimentos ricos en vitaminas, pues estas sustancias tienen la capacidad de mejorar las condiciones de salud y de estimular un idóneo funcionamiento de los diferentes sistemas del organismo. La función de las mismas no se puede reemplazar.

Los alimentos más ricos en estos nutrientes son las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales integrales, las semillas y los frutos secos. Además, algunos de origen animal como el pollo, el pavo, los huevos, los lácteos y la carne de cerdo, también acumulan algunas vitaminas. Hay vitaminas que se pueden encontrar en cápsulas, pero su consumo en este estado debe ser autorizado por un profesional de la salud.

De acuerdo con Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen 13 vitaminas esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Estas son:

  • Vitamina A.
  • Vitamina C.
  • Vitamina D.
  • Vitamina E.
  • Vitamina K.
  • Vitamina B1 (tiamina).
  • Vitamina B2 (riboflavina).
Las vitaminas esenciales se encuentran principalmente en los alimentos y son clave para cuidar la salud del organismo. | Foto: Getty Images
  • Vitamina B3 (niacina).
  • Vitamina B6 (piridoxina).
  • Vitamina B12 (cianocobalamina).
  • Folato (ácido fólico y B9).
  • Ácido pantoténico (B5).
  • Biotina (B7).

Sin embargo, hay una vitamina que no aparece en esta lista. Se descubrió en el año 1950 y está presente en las hortalizas de color verde. Su poder es enorme, pues puede mejorar la digestión, reducir el colesterol y prevenir las alergias.

“La digestión es importante porque el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los alimentos y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano. Las proteínas, las grasas, los carbohidratos, las vitaminas, los minerales y el agua son nutrientes. El aparato digestivo descompone químicamente los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas como para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes y usarlos para la energía, crecimiento y reparación de las células”, explica el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.

Digestión. | Foto: GettyImages

“Cada parte del aparato digestivo ayuda a transportar los alimentos y líquidos a través del tracto gastrointestinal, a descomponer químicamente los alimentos y líquidos en partes más pequeñas, o ambas cosas”, agrega la entidad.

Por su parte, el colesterol es una sustancia cerosa, muy parecida a la grasa, que se encuentra en el organismo y que es importante porque ayuda a producir vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos. Productos como la mantequilla y los aceites aportan este lípido, aunque es de resaltar que el cuerpo genera todo el colesterol que necesita.

Lo que sucede con el colesterol, es que cuando sus niveles en la sangre son muy altos se aumenta el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el corazón. Incluso, este lípido en valores poco saludables puede ocasionar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

En cuanto a las alergias de la piel, estas se caracterizan por ser reacciones autoinmunes que se dan por el contacto con elementos de tipo alérgenos. La picazón, la inflamación, las erupciones y el enrojecimiento son síntomas de las alergias.

Ahora bien, como se mencionó anteriormente, hay una vitamina poco conocida que mejora la digestión, reduce el colesterol y evita las alergias. Se trata de la vitamina U, nutriente que es utilizado en algunos tratamiento médicos.

El brócoli es rico en vitamina U. | Foto: Gettyimages

“La vitamina U ayudaría a disminuir el llamado colesterol malo y aumentar el bueno”. Asimismo, fortalece el sistema digestivo y evita enfermedades como “úlceras pépticas, colitis y gastritis”. También, “aplicada sobre las heridas en la piel puede acelerar la cicatrización, además, aportaría protección contra los rayos ultravioleta”, reseña el sitio web El Universo. El repollo, el brócoli, el perejil, la alfalfa, las espinacas y la col rizada acumulan esta vitamina.