Con el envejecimiento es normal olvidar dónde se dejaron las llaves o el nombre de la última persona que se conoció. “Usualmente estas son señales de problemas leves de mala memoria, no de problemas serios de la memoria”, aclaran los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Para mantener un cuerpo sano y todos sus órganos es importante tener un estilo de vida saludable, eso incluye una alimentación balanceada, mantenerse activo, ejercitándose, etc. La Organización Mundial de la Salud insiste en la relevancia de una dieta sana para evitar el desarrollo de enfermedades no transmisibles. Estas pueden causar afecciones en diferentes partes del cuerpo, incluyendo el cerebro.
En su sección de Salud el portal web Mundo Deportivo destaca los beneficios de la vitamina B12 para evitar la pérdida de memoria. Según indica las estructuras que conforman el cerebro requieren de vitaminas del grupo B, especialmente de la B12, debido a que participa en la formación de glóbulos rojos, función nerviosa y metabolismo celular.
De acuerdo con este portal, aunque todavía faltan muchos estudios sobre la relación entre la vitamina B12 y la memoria, se podría indicar que es beneficioso para el fortalecimiento de la memoria y con la prevención de afecciones de salud futura.
“La deficiencia de vitamina B-12 está asociada con demencia y baja función cognitiva, pero no queda claro si los suplementos de vitamina B-12 pueden ayudar a prevenir o tratar la demencia”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Pérdida de la memoria
Existen diferentes factores que pueden causar pérdida de la memoria, por ejemplo, una afectación o daño en alguna de las zonas del cerebro que ayuda a crear y recuperar recuerdos. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala otras causas:
Lesión en el cerebro causada por:
- Tumor cerebral.
- Tratamientos para el cáncer.
- Conmoción o traumatismo craneal.
- Insuficiencia de oxígeno al cerebro cuando el corazón o la respiración se detienen durante demasiado tiempo.
- Infección cerebral grave o infección alrededor del cerebro.
- Una cirugía mayor o una enfermedad grave, incluso cirugía de cerebro.
- Amnesia global transitoria por una causa incierta.
- Accidente isquémico transitorio (AIT) o accidente cerebrovascular.
- Hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro).
- Esclerosis múltiple.
- Demencia.
Problemas de salud mental como:
- Después de un evento traumático o estresante importante.
- Trastorno bipolar.
- Depresión o cualquier otro trastorno mental, como esquizofrenia.
La pérdida de la memoria también está relacionada con la demencia. Las más comunes con esta afección son:
- Enfermedad de Alzheimer.
- Demencia vascular.
- Demencia por cuerpos de Lewy.
- Demencia frontotemporal.
- Parálisis supranuclear progresiva.
- Hidrocefalia normotensiva.
- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Alzheimer
El Alzheimer es un trastorno cerebral que paulatinamente destruye la memoria y la capacidad de pensar. Según explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, en la mayoría de los casos los síntomas se presentan, por primera vez, mucho tiempo después en la vida del individuo.
Ejercitarse ayuda a combatir factores de riesgo del Alzheimer, como lo es la depresión y la obesidad. Si se realizan mínimo de 30 a 60 minutos de actividad física a la semana, se puede obtener lo siguiente:
- En las personas sanas, conservar la capacidad de pensamiento, razonamiento y aprendizaje.
- En el caso de las personas que tienen Alzheimer leve o con un deterioro cognitivo leve, puede ayudar a mejorar la memoria, el razonamiento, el juicio y la función cognitiva.
- En los individuos que tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, puede ayudar a retrasar su inicio o ralentizar su avance.
- Aumentar el tamaño de la parte del cerebro asociada con la formación de la memoria (hipocampo).