El cartílago es el tejido firme, pero flexible, que cubre los extremos de los huesos en una articulación y también da forma y apoyo a otras partes del cuerpo, tales como a las orejas, la nariz y la tráquea, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explicó que el cartílago sano ayuda con el movimiento al permitir que los huesos se deslicen por encima de los otros. También, protege a los huesos impidiendo que se froten entre sí.

Por su parte, los ligamentos son el tejido conectivo fibroso que une los huesos entre sí y generalmente su función es la de unir estructuras y mantenerlas estables.

No obstante, el cartílago o ligamento lesionado, inflamado o dañado puede causar síntomas como dolor y limitación del movimiento.

Asimismo, según la biblioteca, puede conducir a daños articulares y deformidad y, entre las causas de problemas en los cartílagos se encuentran:

  • Rupturas y lesiones, como en las lesiones causadas por los deportes.
  • Factores genéticos.
  • Otras enfermedades, tales como algunos tipos de artritis.

Por tal razón, el portal Mejor con Salud reveló que para reparar los cartílagos y ligamentos desgastados hay que aumentar el consumo de vitaminas que ayudan con ese proceso, e indicó que las mejores son:

1. Vitamina A: ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos óseos y blandos, membranas mucosas y piel sanos.

Para obtener las cantidades recomendadas de vitamina A hay que consumir alimentos variados, como los siguientes:

  • Hígado vacuno y otros órganos (aunque estos alimentos también tienen alto contenido de colesterol, por lo que deberá limitar la cantidad que consuma).
  • Hortalizas de hojas verdes y otras verduras de color verde, anaranjado y amarillo, como brócoli, zanahorias y calabacines.
  • Frutas, como melón, damascos y mango.
  • Productos lácteos, que son de las principales fuentes de vitamina A.
  • Cereales para el desayuno fortificados.

No obstante, la cantidad de vitamina A que se necesita depende de la edad y sexo, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y las cantidades promedio diarias expresadas en microgramos (mcg) de equivalentes de actividad de retinol (RAE, por sus siglas en inglés), que se recomiendan para las personas de diferentes edades, son las siguientes:

  • Del nacimiento a los 6 meses: 400 mcg RAE
  • Bebés de 7 a 12 meses: 500 mcg RAE
  • Niños de 1 a 3 años: 300 mcg RAE
  • Niños de 4 a 8 años: 400 mcg RAE
  • Niños de 9 a 13 años: 600 mcg RAE
  • Muchachos adolescentes de 14 a 18 años: 900 mcg RAE
  • Niñas adolescentes de 14 a 18 años: 700 mcg RAE
  • Hombres adultos: 900 mcg RAE
  • Mujeres adultas: 700 mcg RAE
  • Adolescentes embarazadas: 750 mcg RAE
  • Mujeres embarazadas: 770 mcg RAE
  • Adolescentes en periodo de lactancia: 1.200 mcg RAE
  • Mujeres en periodo de lactancia: 1.300 mcg RAE

2. Vitamina C: también llamada ácido ascórbico, es un antioxidante que favorece los dientes y encías sanos. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el hierro y a mantener el tejido saludable. También es esencial para la cicatrización de heridas.

La mejor fuente alimenticia de vitamina C son las frutas y verduras sin cocinar o crudas y las cantidades promedio recomendadas son:

  • Bebés hasta los 6 meses de edad: 40 mg
  • Bebés de 7 a 12 meses de edad: 50 mg
  • Niños de 1 a 3 años: 15 mg
  • Niños de 4 a 8 años: 25 mg
  • Niños de 9 a 13 años: 45 mg
  • Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 75 mg
  • Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 65 mg
  • Adultos (hombres) 90 mg Adultos (mujeres): 75 mg
  • Adolescentes embarazadas: 80 mg
  • Mujeres embarazadas: 85 mg
  • Adolescentes en período de lactancia 115: mg
  • Mujeres en período de lactancia: 120 mg

3. Vitamina D: también se conoce como “la vitamina del sol” debido a que el cuerpo la produce luego de la exposición a la luz solar y esta vitamina le ayuda al cuerpo a absorber el calcio. Asimismo, ayuda a mantener niveles sanguíneos apropiados de calcio y fósforo.

Son muy pocos, pero está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.

Además, las cantidades promedio diarias recomendadas en microgramos (mcg) y unidades internacionales (UI) son:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
  • Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)