Es importante diferenciar a los triglicéridos y el colesterol: los primeros almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo. Por otra parte, los segundos se utiliza para construir células y ciertas hormonas en el organismo.
Los expertos señalan que tener un nivel alto de triglicéridos en la sangre es un factor para aumentar el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
De acuerdo al portal Mayo Clinic, con un análisis de sangre se puede revelar si los triglicéridos están dentro de un rango saludable:
- Normal: menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dl), o menos de 1.7 milimoles por litro (mmol/l).
- Límite: 150 a 199 mg/dl (1,8 a 2,2 mmol/l).
- Alto: 200 a 499 mg/dl (2,3 a 5,6 mmol/L).
- Muy alto: 500 mg/dl o más (5.7 mmol/l o más).
Por otra parte, el HDL significa lipoproteínas de alta densidad (en inglés). En algunas ocasiones se le llama colesterol “bueno”, ya que es el que transporta el colesterol de otras partes del cuerpo de vuelta al hígado. Es importante entender que el hígado es el que elimina el colesterol del cuerpo
LDL significa lipoproteínas de baja densidad (en inglés). También se conoce como colesterol “malo”, pues “un nivel alto de LDL lleva a una acumulación de placa en las arterias, así lo explican en el portal Medline Plus.
En el portal web de la Fundación del corazón indican que el aceite de oliva contiene ácido oleico (ácido graso monoinsaturado), el cual es indispensable, pues no solo reduce el colesterol LDL, sino que aumenta el colesterol-HDL “bueno” y tiene un alto nivel de vitaminas liposolubles, especialmente la vitamina E y de antioxidantes”.
Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Tecnología de Shibaura (Japón), se encontró que hay “una nueva forma de combatir la obesidad y las enfermedades asociadas mediante una sustancia conocida, la vitamina E”, así lo explica el portal La razón.
En el análisis publicado en la revista Molecules y dirigido por el profesor Koji Fukui se halló que “los tocotrienoles (T3), el cual es un subtipo de vitaminas E tuvo éxito en la prevención de la obesidad y en la reducción del colesterol malo”.
En el portal Healthline recomiendan evitar las grasas trans para bajar los niveles de colesterol y comer fibra soluble. De acuerdo a un estudio que se realizó a 30 adultos, después de haber tomado tres gramos de suplementos de fibra soluble diariamente durante 12 semanas, disminuyó el LDL en un 18 por ciento, así lo cita el mencionado portal web.
Los especialistas también sugieren el consumo de fríjoles, arvejas y lentejas, frutas, avena y granos integrales, los cuales son una fuente de fibra soluble.
Los pistachos se le consideran buenos para mantener la salud del corazón, debido a que favorece la circulación de la sangre. Entre los efectos de su consumo se ha encontrado que contribuyen a tener, dentro de rangos normales, sustancias que pueden ser nocivas, tales como el colesterol, la glucosa y los triglicéridos en la sangre.
La alcachofa contiene distintos ácidos como el cafeico, linoleico, oleico y cafeolquínico, lo cuales previenen y mejoran las enfermedades cardiovasculares en general, como el colesterol, hipertensión, arteriosclerosis, etc. Del mismo modo, favorecen y aceleran la recuperación en casos de infarto o angina de pecho.
Para la preparación de esta bebida, en el portal Mejor con salud recomiendan esta receta:
Ingredientes
- Hojas de alcachofa.
- Jugo de limón.
- Agua.
- Estevia o miel de abeja para endulzar.
Preparación
- Primero se debe cocer las hojas y los tallos de la alcachofa con agua, y dejar hervir durante 15 minutos a fuego medio.
- Luego, ha y que dejar reposar la bebida por cinco minutos y posterior a ello, añadir el jugo de limón y endulzar al gusto, pues el sabor de la alcachofa puede ser amargo.