Para prevenir enfermedades que afectan la salud del hígado es importante consumir alimentos sanos y en su estado natural, evitando aquellos que son ultraprocesados y que contienen grasa trans en exceso, así como también niveles desmedidos de sodio y azúcar. Otro factor crucial para cuidar la salud de dicho órgano es evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Según explica la Biblioteca de Salud y Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, el hígado es el órgano del cuerpo encargado de eliminar las toxinas, digerir los alimentos y almacenar la energía que el organismo necesita.
La afección más común que se presenta en este órgano se le conoce como, hígado graso, esto surge cuando se acumula demasiada grasa en las células hepáticas. Este padecimiento se puede presentar por dos razones, la primera por un consumo desmedido de alcohol y la segunda es que esta enfermedad es bastante usual en los pacientes que tienen obesidad y que llevan un estilo de vida poco saludable.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, ciertas patologías de salud, como la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, aumentan la probabilidad de desarrollar hígado graso.
Por lo general, esta enfermedad no presenta síntomas, por lo que, la mayoría de veces, es diagnosticada cuando ya está muy avanzada; sin embargo, los pacientes que suelen presentar síntomas manifiestan sentirse agotados sin razón aparente; además, presentan afecciones en la piel.
Beneficios para la salud de la vitamina E
El portal de salud, belleza y cuidado personal Tua Saúde menciona la importancia de la vitamina E y lo crucial que esta es para beneficiar la salud del hígado y prevenir diversas afecciones que afectan a este órgano.
“Este tipo de vitamina es absorbida en el organismo como si fuera una grasa, siendo almacenada en el hígado y en el tejido adiposo para ser utilizada por el organismo cuando sea requerida”. Este componente se puede obtener de manera natural por medio de algunos alimentos que la contienen, entre los que se encuentran: varios aceites de origen vegetal y los frutos secos. También se puede adquirir por medio del consumo de un suplemento vitamínico a base de este nutriente; sin embargo, antes de consumirlo se debe contar con la aprobación de un profesional de la salud.
- Previene las enfermedades hepáticas: gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, la vitamina E reduce las enzimas hepáticas elevadas y algunos otros factores indicativos de daño en el hígado, como la reducción de la acumulación de grasa en dicho órgano.
- Previene enfermedades cardiovasculares: este componente reduce la morbilidad y mortalidad en pacientes que padecen de enfermedades que afectan de manera directa la salud del corazón. “Según algunas investigaciones, la ingestión de antioxidantes como la vitamina E podría disminuir el estrés oxidativo y la inflamación en el organismo, siendo estos factores los que han sido asociados con el surgimiento de este tipo de enfermedades”.
- Previene enfermedades neurológicas: cuando hay deficiencia de vitamina E en el organismo, el sistema se puede ver afectado de manera directa. “Por este motivo, varias investigaciones científicas procuran incluir los suplementos de esta vitamina para prevenir y tratar enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer o trastornos genéticos como el Síndrome de Down”.