El hígado es uno de los órganos esenciales para que el organismo tenga un buen funcionamiento, ya que cumple con la importante función de eliminar las toxinas que se acumulan y se generan por consecuencias de malos hábitos alimenticios y excesos en el consumo de sustancias poco saludables para el cuerpo humano.
Otra de las funciones vitales del hígado es ayudar en el proceso de síntesis de proteínas y colesterol, logrando garantizar una estabilidad al interior del organismo.
Sin embargo, este órgano puede sufrir varias alteraciones en su funcionamiento y llegar a estar afectado a tal punto de padecer fuertes enfermedades como hígado inflamado, cirrosis hepática, congestión hepática e hígado graso, que también se conoce como la esteatosis hepática.
Para tratar este tipo de patologías, los expertos en salud aconsejan bajar de peso, con el fin de reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado. Adicional a ello, es fundamental consumir ciertas vitaminas que ayudan a restaurar la salud del hígado, pues estos nutrientes son indispensables para que el cuerpo pueda tener mayor energía para que los órganos cumplan sus funciones.
De acuerdo con el portal Mejor con Salud, “toda la familia de vitaminas B tales como B2, B3, B6, y B12 actúan como adecuadas coenzimas durante el proceso de la desintoxicación del hígado. Son básicas y están presentes en cada una de las fases del proceso de depuración, actuando como desencadenantes”.
Los alimentos en los que se puede encontrar esta vitamina del grupo B son: aguacates, melones, fresas, manzanas, moras, zarzamoras, naranjas, mangos, uvas y sobre todo en la semillas de lino, de calabaza y de sésamo.
¿Cómo saber que se tiene un déficit de esta vitamina?
Síntomas que indican falta de esta vitamina:
- Diarrea o estreñimiento.
- Fatiga, falta de energía o mareo al pararse o hacer esfuerzo.
- Pérdida del apetito.
- Piel pálida.
- Sentirse irritable.
- Problemas de concentración.
- Dificultad respiratoria, sobre todo durante el ejercicio.
- Inflamación y enrojecimiento de la lengua o encías sangrantes.
La carencia de esta vitamina puede ocasionar síntomas o afecciones distintas en el organismo. Larry E. Johnson, médica de University of Arkansas for Medical Sciences, señala que un déficit grave de la misma puede provocar un daño neurológico y, en consecuencia, ocasionar hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos y los pies, debilidad muscular, pérdida de reflejos, dificultad para caminar, confusión y demencia.
Asimismo, el sistema de atención médica más grande de San Francisco, Stanford Medicine Children’s Health, llegó a identificar más de 500 funciones vitales del hígado, pero las más conocidas son las siguientes:
- Producción de bilis (ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión).
- Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
- Conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (este glucógeno más tarde se puede transformarse nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
- Equilibrio y producción de glucosa según fuera necesario.
- Regulación de los niveles de aminoácidos en la sangre (son las unidades formadoras de proteínas).
- Procesamiento de la hemoglobina para la distribución de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
- La vitamina que ayuda a reducir la grasa en el hígado
- Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
- Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
- Regulación de la coagulación sanguínea.
- Resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y eliminación de ciertas bacterias del torrente sanguíneo.
- Depuración de bilirrubina (una acumulación de bilirrubina haría que la piel y los ojos se tornen amarillentos).