La falta de apetito aparece cuando una persona reduce su deseo de comer. Este es un trastorno alimenticio que suele ser transitorio y circunstancial y que, generalmente, no implica que la persona afectada sufra una enfermedad o un trastorno severo.
El apetito aparece de forma natural, sin que deba llevar a cabo un tratamiento estricto, ya que generalmente su falta puede ser una causa mental o nerviosa. En caso de que la falta de apetito se prolongue en el tiempo, puede ser indicativo de que algo no está funcionando normalmente. Por ello, es importante acudir al médico para analizar la situación y llegar a la raíz del problema para encontrar una solución adecuada.
Causas de la falta de apetito
- El empacho es la principal causa. Esto hace referencia a una indigestión cuando se ha comido en exceso o se han combinado mal los alimentos. El organismo se encuentra saturado y, por ello, a la persona no le apetece consumir nada más. Este síntoma es algo normal cuando el sistema digestivo necesita un momento de descanso.
- Según informó el portal medlineplus.gov, “una intoxicación también puede producir falta de apetito. Si se han consumido alimentos en mal estado o se ha intoxicado el organismo con exceso de alcohol, la inapetencia alimenticia puede ser un síntoma de ello”. En este caso, se trata claramente de una manifestación espontánea que desaparecerá cuando el cuerpo se haya desintoxicado.
- El consumo de medicamentos, como antibióticos o fármacos de quimioterapia, puede provocar la pérdida del apetito. Una vez se suspende el tratamiento, el apetito vuelve a aparecer.
Vitaminas para abrir el apetito
Vitamina B12
De acuerdo con el portal unCOMO.com, “una de las vitaminas para abrir el apetito más importantes es la vitamina B12, encargada de metabolizar las proteínas y grasas en nuestro organismo”.
En numerosos casos, el déficit de esta vitamina en el cuerpo puede provocar la pérdida del apetito. Pero su deficiencia no solo puede sintomatizarse en la falta de apetito, también en la pérdida de peso, el cansancio, el estreñimiento o el estado de debilidad.
La vitamina B12 debe ser ingerida diariamente. No obstante, muchos adultos tienen dificultades para absorberla, por lo que es importante reponer su déficit a base de suplementos o alimentos fortificados.
Zinc
Para abrir el apetito, la persona deberá aumentar el consumo de zinc. Este mineral es importante dado que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y, además, estimula la producción de testosterona. Se ha comprobado que tener los niveles de zinc bajos puede favorecer la falta de apetito.
Se puede tomar zinc en suplementos o a través de alimentos, como las otras, el pollo, los anacardos, las semillas de calabaza, el salvado de trigo, la pierna de res o las chuletas de cerdo.
Ácido clorhídrico
Por otro lado, es relevante restablecer los niveles de ácido clorhídrico en el organismo si se desea aumentar el apetito. Este ácido ayuda tanto a descomponer los alimentos una vez han llegado al estómago, como a que el organismo absorba los nutrientes esenciales para su estabilidad. Si la persona tiene los niveles de HCI bajos, deberá restablecerlo con bebidas proteicas, jugos de lima a primera hora de la mañana o justo después de realizar ejercicio.
Omega 3
El blog de nutrición hsnstore.com resaltó que “el omega 3 puede mejorar la digestión y reducir la sensación de hinchazón que produce inapetencia”.
La mayor fuente de omega 3 se corresponde con peces como el salmón, el arenque o la caballa. También se obtiene de vegetales como la chía y salvia hispánica; nueces; semillas de lino, de cáñamo o de calabaza, aunque en menor medida.