La anemia es un trastorno de la sangre, que puede ser leve y de corta duración. Sin embargo, es posible que la afección se agrave si permanece sin tratamiento durante mucho tiempo.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que este padecimiento se presenta cuando el cuerpo no cuenta con la cantidad suficiente de glóbulos rojos sanos. A veces se tienen muy pocos o en ocasiones carecen de una proteína rica en hierro llamada hemoglobina.
La función de estos glóbulos es muy importante, pues son los encargados de transportar el oxígeno por todo el cuerpo y la hemoglobina es la proteína que efectúa ese traslado. Si la cantidad de glóbulos rojos o el nivel de hemoglobina son muy bajos, el cuerpo no obtiene todo el oxígeno, lo que hace que la persona se debilite, se sienta cansada, con falta de aire, frío, mareos, piel pálida y dolores de cabeza.
La alimentación es determinante para evitar que se presente esta afección. Alimentos ricos en hierro son clave, pero tampoco debería faltar en la dieta la vitamina B12, también conocida como cobalamina. Este nutriente, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, al igual que las otras vitaminas del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. Ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central.
Importancia de la vitamina B12
Los niveles bajos de vitamina B12 impiden que los glóbulos rojos se desarrollen de manera adecuada, lo cual puede conducir a episodios de anemia megaloblástica. El organismo de una persona con esta enfermedad tiene dificultades para transportar el oxígeno hacia órganos vitales, lo que produce fatiga y debilidad, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud.
Esta vitamina se encuentra de forma natural en algunos alimentos de origen animal, pues los vegetales no son fuente de este nutriente. La Biblioteca de Medicina indica que una persona puede obtener las cantidades recomendadas de vitamina B12 consumiendo una variedad de alimentos, que incluyen:
- Las vísceras (hígado de res)
- Los mariscos (almejas)
- Las carnes rojas y blancas
- Los lácteos
- Algunos cereales fortificados y levaduras nutricionales para el desayuno
Cuando una persona no consume los volúmenes suficientes de estos productos, es posible que presente deficiencia de vitamina B12, algo que si bien, según los especialistas, no es muy común, si se presenta causa los siguientes síntomas:
- Anemia.
- Pérdida del equilibrio.
- Entumecimiento u hormigueo en brazos y piernas.
- Debilidad.
- Dificultad visual.
- Pérdida de la memoria y confusión mental.
- Falta de apetito y pérdida de peso sin razón aparente.
- Falta de aire.
- En los niños, la deficiencia de esta vitamina puede causar dificultad en el crecimiento y retraso en el desarrollo general.
Otros beneficios de la B12
Aunque todas las personas deberían consumir esta vitamina, quienes sufren de depresión y ansiedad deben cuidar especialmente sus niveles en el organismo. El portal Medical News Today cita un metaanálisis que encontró que las vitaminas B ayudarían a controlar la depresión en ciertos casos.
“Los investigadores dijeron que tomar algunas vitaminas B de forma regular durante varias semanas o años podría reducir el riesgo de recaer en la depresión”, precisa la citada fuente, la cual hace énfasis en que las vitaminas B9 y B12 son clave para evitar las mencionadas afecciones.
Evidencia científica
Según el instituto de investigaciones Mayo Clinic, estudios científicos sobre el uso de vitamina B12 para actividades y afecciones específicas han demostrado lo siguiente:
- Enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. Anteriormente, se pensaba que esta vitamina, en combinación con ácido fólico (vitamina B9) y vitamina B6 podría prevenir enfermedades del corazón al reducir los niveles de un aminoácido en la sangre (homocisteína). Sin embargo, los análisis demuestran que la combinación de estas vitaminas no parece bajar el riesgo ni la gravedad de la enfermedad cardiovascular y el accidente cerebrovascular.
- Demencia. La deficiencia de vitamina B12 está asociada con demencia y baja función cognitiva, pero faltan más estudios para determinar si los suplementos de vitamina B12 ayudan a prevenir o tratar este padecimiento.