El colágeno es una proteína que abunda en el cuerpo y cumple con funciones clave. Una de las más importantes es darles textura y flexibilidad a los tejidos que facilitan la movilidad de las personas. Estos tejidos forman parte de las articulaciones, huesos, ligamentos, cartílagos y tendones, entre otros, según el portal Healthline.
Con el paso del tiempo el organismo va perdiendo esta sustancia y lo más complejo es que no tiene la misma capacidad para regenerarla. Según el portal Saber Vivir, el cuerpo contiene unas células que elaboran esta proteína con la ayuda de los aminoácidos que el organismo obtiene a través de la comida. Al pasar los años y con el avance de la edad estas células ralentizan su capacidad de sintetizar el colágeno, lo que deriva en complicaciones de salud.
A partir de los 40 años las células ya no funcionan igual para formar el colágeno, provocando afecciones como: dolor articular, pérdida de densidad ósea y la aparición de las arrugas en la piel asociadas a la edad, según un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España.
La ingesta de una alimentación adecuada en la que no falten ciertas vitaminas es clave, pues algunas de ellas son determinantes no solo para la formación de colágeno, sino para su fijación en las articulaciones. La rodilla es precisamente una de esas articulaciones susceptibles a perder colágeno, lo que se ve reflejado en afecciones en el cartílago.
El cartílago es muy importante porque se encarga de reducir la fricción entre los huesos, transfiere y distribuye las cargas mecánicas en distintas posiciones articulares y ofrece una superficie lubricada, que permite que los huesos se deslicen y giren unos sobre otros sin enfrentarse.
La importancia de la vitamina C para el colágeno
Para ayudar a formar colágeno y evitar que el cartílago de la rodilla y otras articulaciones se deteriore es importante consumir vitamina C, un antioxidante que el cuerpo requiere para el crecimiento y reparación de tejidos en todas sus partes, según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Este nutriente es especial para formar el colágeno que, de acuerdo con la citada fuente, se utiliza para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. La vitamina C es determinante para reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes, a la vez que ayuda a la absorción del hierro.
Los especialistas aseguran que las mujeres deben consumir al día 75 miligramos como mínimo y los hombres 90. Este nutriente se encuentra especialmente en frutos cítricos como piña, naranja, limones, mandarinas y pomelos; pero también en el tomate y el melocotón; además de verduras como la cebolla y la lechuga.
Alimentos ricos en colágeno
Algunos de los productos que no deberían faltar en la dieta para garantizar la formación de colágeno son los siguientes:
- Carne: esta proteína ayuda a que el organismo disponga de los aminoácidos suficientes para que los cartílagos y las articulaciones estén en buen estado. La recomendación es consumir carne magra.
- Pescado azul: estos alimentos también contienen colágeno y lo ideal es ingerirlos al menos dos veces a la semana para favorecer la salud cardiovascular y mejorar la condición de los huesos. Dentro de las opciones están el salmón, atún, sardinas, arenque y trucha.
- Tomate, sandía y pimiento: muchos de los alimentos con pigmentación roja contienen betacarotenos, unos antioxidantes que se transforman en vitamina A y ralentizan las reacciones de oxidación de las células que conducen al envejecimiento. Según La Vanguardia, los antioxidantes son grandes aliados para contrarrestar la degeneración del colágeno.
- Vegetales verdes: estos productos son ricos en vitaminas C y A, que promueven la producción de esta proteína, según asegura un estudio del Dessau Medical Center (Alemania), citado en una publicación de la revista Mejor con Salud. Lo aconsejable es consumir una taza de estos vegetales dos veces por día.
- Frutas cítricas: son buena fuente de vitamina C, que es determinante para sintetizar el colágeno de tendones y ligamentos.
- Gelatina: este alimento es rico en colágeno porque se deriva de esta proteína casi en su totalidad. Lo recomendable es elegir gelatinas neutras y luego añadirles frutas para darles sabor.
¿Qué hacer para no perder esta proteína?
El portal Saber Vivir indica que dormir bien y tener sueño reparador es bueno para proteger el colágeno. “La hormona relacionada con el sueño, la melatonina, tiene poder antioxidante y antiinflamatorio, lo que ayuda a reducir los signos de la edad”, precisa la citada fuente.
Así mismo, el ejercicio moderado y una buena alimentación son clave en un proceso antienvejecimiento, pues además de cuidar la piel, es una fórmula saludable que ayuda a fortalecer el sistema óseo y muscular, así como la salud general del organismo.