Según un estudio realizado en la Harvard Medical School, la deficiencia de vitamina D, definida como < 75 nmol /l afecta a la mitad de adultos en los países desarrollados. Esta deficiencia resulta muy peligrosa para la salud.
Por otra parte, un estudio elaborado en Tehran University of Medical Sciences Iran, la deficiencia de vitamina D se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Eso quiere decir, que la deficiencia de vitamina D se asocia con obesidad y aumento de la parathormona y colesterol, factores de riesgo de patologías cardiovasculares como el infarto de corazón.
Además, la asociación en el consumo de la vitamina D junto con calcio, de acuerdo a un estudio elaborado en Ruhr Universitat Bochum Alemania, disminuye aún más el colesterol LDL malo.
Ahora bien, en cuanto al colesterol total, según un estudio elaborado en Tabriz University of Medical Science, la vitamina D disminuye el colesterol entre 10 y 20 mg/ dl en solo 20 días.
Además, para mantener niveles adecuados de vitamina D se requiere exposición solar, por lo que los valores corporales suelen ser más altos en verano cuando la exposición es mayor.
Fuentes de vitamina D
Exposición solar
- Según un estudio elaborado en University Medical Center Boston, las personas necesitan de la exposición solar para cubrir los requerimientos de vitamina D. El 90 % de las necesidades pueden cubrirse con la exposición al sol.
- La luz ultravioleta es absorbida por la piel, se convierte en previtamina D3 y luego en vitamina D3. Es metabolizada en el hígado y más tarde en el riñón y se activa. Dicha vitamina activa es la responsable de disminuir el colesterol.
Hongos
- Los que más sobresalen son los hongos chantarella por su alto contenido en vitamina D, de aproximadamente 1200 UI en 100 gr. (9).
- También, los hongos Shiitake frescos, ya que de acuerdo a un estudio realizado en University School of Medicine Boston, contienen 100 IU en 900 gr y los secos al sol 1600 IU en la misma cantidad. (10)
- Los hongos, además de vitamina D contienen fitoesteroles, (sustancias que al igual que la vitamina D tienen el poder de disminuir el colesterol).
¿Qué no consumir?
Alimentos fortificados
- Según un estudio elaborado en University Medical Center Boston, actualmente en muchos países existen productos lácteos, panes, jugos, cereales, helados fortificados con vitamina D.
- A pesar de que esta fortificación ha sido prohibida desde la época de la segunda guerra mundial debido a que aumenta el riesgo de intoxicación por acumulación de calcio en arterias y riñón.
Alimentos de origen animal
- Los alimentos de origen animal fuentes de vitamina D tienen una desventaja de ser a su vez ricos en grasas y colesterol.
- Incorporar yema de huevo y aceite de hígado de bacalao, fuentes de vitamina D incrementan en forma importante el colesterol malo LDL en sangre.
Cabe resaltar que obtener la Vitamina D de fuentes naturales o suplementación es una alternativa válida debido a que según Centers for Disease Control and Prevention, solo en USA el 35 % de la población padece colesterol total alto, es decir, valores mayores a 200 mg/dl.