La Real Academia Española (RAE) explica que los cartílagos están compuestos de “tejido esquelético flexible de los vertebrados y algunos invertebrados, formado por grupos aislados de células incluidos en una matriz de colágeno”
Para la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) los cartílagos son tejidos que tienen una apariencia firme pero a su vez flexible, que “cubren los extremos de los huesos en una articulación” facilitando su movimiento.
No obstante, no están exentos a complicaciones debido a una inflamación, daño o lesión, manifiesta MedlinePlus. Por eso, los factores relacionados con las enfermedades de los cartílagos son variables que pueden ser genéticas, o complicaciones de salud como la osteoartritis que guarda relación.
Cabe recordar que de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la artritis reúne más de 100 enfermedades y otras afecciones reumáticas, “siendo la artrosis la más común”. Los síntomas más destacados son inflamación, dolor, rigidez, entre otros.
La enciclopedia médica comenta que la osteoartritis (OA) se debe al daño que sufren las articulaciones por el desgaste de las mismas, es decir, el cartílago se deteriora, los huesos empiezan a rozarse, provocando hinchazón en ellas, y por ende, dificultad de movimiento. La institución de salud y ciencia americana añade que “los ligamentos y músculos alrededor de la articulación pueden volverse más débiles y más rígidos.”
Muchos pueden ser los causantes de la OA, pero la obesidad y/o el sobrepeso inciden en ella, así como la genética. Además, cualquier lesión en las articulaciones propende al desarrollo de esta afección más adelante.
Aunque esta enfermedad no tiene cura, estar bajo los debidos tratamientos de un médico puede aliviar los síntomas que padece el paciente y mejorar su calidad de vida.
Otra enfermedad relacionada con el desgaste de los cartílagos es la osteoporosis que de acuerdo con la Clínica Mayo afecta los huesos, debilitándolos, causando fracturas por leves movimientos. La entidad explica que estas lesiones son recurrentes en las muñecas, la columna vertebral y la cadera. Además, segura que la osteoporosis se produce “cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo.”
Cabe recordar que según el centro especializado, los huesos de una persona joven se renuevan más rápido que los de un adulto. Pero al envejecer se pierde masa ósea, lo que equivale a que los huesos sean más propensos a fracturarse por leves movimientos.
Los síntomas más comunes son dolor en la espalda, una postura encorvada y hasta la fractura de un hueso por lo que la forma más apropiada para prevenirla es modificando un estilo de vida donde se priorice el consumo de calcio y actividad física regular, sin desestimar la opinión de un profesional de la salud.
De ahí que, Mejor con Salud mencione que la vitamina A es una de tantos nutrientes para fortalecer los cartílagos o repararlos.
Vitamina A para reparar el cartílago desgastado
En su página principal, la enciclopedia médica menciona que la vitamina A es un nutriente esencial para el cuerpo que se obtiene tras un plan de alimentación balanceado donde se incluyan carnes, pescados, otros alimentos que se destacan por contenerla.
Generalmente, se le ha relacionado con el bienestar de los ojos, y por ende, de la visión gracias a que participa en la producción del pigmento de la retina evitando, por ejemplo, ceguera nocturna.
Asimismo, el sitio web señala que la vitamina A colabora con la formación de tejidos óseos y blandos, por lo que se le atribuye su intencionalidad con el bienestar de los huesos, reduciendo el riesgo de ciertas complicaciones.