Las vitaminas son sustancias esenciales que el cuerpo necesita para funcionar de forma indicada y cuando el cartílago está desgastado, una recomendación es consumir vitamina C, pues ayuda a regenerarlo y a producir colágeno.
Además, el portal especializado en contenido médico, Mejor con Salud indicó que la vitamina C “ayuda en la reparación y el crecimiento de los tejidos”.
Por ello, es importante aumentar su consumo, pero sin excederse y para saber las cantidades diarias, los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) señalaron que los promedios son:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 40 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 50 mg
- Niños de 1 a 3 años: 15 mg
- Niños de 4 a 8 años: 25 mg
- Niños de 9 a 13 años: 45 mg
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 75 mg
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 65 mg
- Adultos (hombres) 90 mg Adultos (mujeres): 75 mg
- Adolescentes embarazadas: 80 mg
- Mujeres embarazadas: 85 mg
- Adolescentes en período de lactancia 115: mg
- Mujeres en período de lactancia: 120 mg
Adicional, los institutos señalaron que si la persona fuma, debe añadir 35 mg a los valores arriba indicados.
No obstante, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que el cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria. Sin embargo, no se recomiendan cantidades superiores a 2.000 mg/día.
Así las cosas, los alimentos que tienen un alto contenido de vitamina C son las frutas y verduras sin cocinar o crudas como, por ejemplo:
- Melón cantalupo.
- Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos).
- Kiwi.
- Mango.
- Papaya.
- Piña.
- Fresas, frambuesas, moras y arándanos.
- Sandía o melón.
- Brócoli, coles de Bruselas y coliflor.
- Pimientos rojos y verdes.
- Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja.
- Papa o patata blanca y la dulce (camote).
- Tomates y su jugo.
- Calabaza.
Ahora bien, es importante señalar que el contenido de vitamina C de un alimento podría disminuir al cocinarse o almacenarse por tiempo prolongado, pero es posible que al cocinar los alimentos al vapor o en hornos de microondas la pérdida de vitamina C sea menor, según los Institutos.
“Afortunadamente, muchas de las mejores fuentes de vitamina C, como las frutas y verduras, se comen crudas”, agregaron.
Entretanto, también existen suplementos con vitamina C y se pueden conseguir con la vitamina sola o combinada con otros nutrientes. “En general, la vitamina C presente en los suplementos dietéticos se encuentra en forma de ácido ascórbico, pero algunos suplementos contienen otras formas, como ascorbato de sodio, ascorbato de calcio, otros ascorbatos minerales y ácido ascórbico con bioflavonoides”, explicaron los NIH.
¿Qué pasa si no se consume suficiente vitamina?
De acuerdo con los NIH, quienes ingieren escasa o ninguna cantidad de vitamina C (menos de 10 mg por día) durante varias semanas pueden contraer escorbuto.
“El escorbuto causa cansancio, inflamación de las encías, pequeñas manchas en la piel de color rojo o violeta, dolor en las articulaciones, mala cicatrización de las heridas, y vello ensortijado o en forma de “sacacorchos”. Otros síntomas de esta enfermedad incluyen depresión, inflamación y sangrado de las encías y aflojamiento o pérdida de dientes. Las personas que padecen escorbuto también pueden sufrir anemia. Sin tratamiento, el escorbuto es mortal”, explicaron.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.