La artritis es una enfermedad que hincha y provoca dolor al tocar o esforzar una o más articulaciones. Las articulaciones más afectadas son las muñecas, las manos, los pies, la columna vertebral, las rodillas y la mandíbula, según explica el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Entre los síntomas también se encuentra la rigidez, por lo que la afección se puede intensificar dependiendo de la gravedad. Además, es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica que impacta, sobre todo, a las personas mayores.
Por su parte, es oportuno señalar que la glucosa es un tipo de azúcar y es la principal fuente de energía del cuerpo, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, una cantidad excesiva de glucosa en la sangre (hiperglucemia) puede ser un signo de diabetes, una enfermedad que causa afecciones en el corazón, ceguera, insuficiencia renal y otras complicaciones más.
Y el colesterol es una sustancia cerosa que el cuerpo requiere para gozar de buena salud, pero en las cantidades adecuadas. Cuando sus niveles se elevan, es posible que se acumulen depósitos en las arterias poniendo en riesgo la salud del corazón, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, de Estados Unidos.
Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil el flujo suficiente de sangre a través de los vasos sanguíneos. También en ocasiones estas placas pueden romperse y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Es por esto que preferiblemente se debe recurrir a las grasas naturales y evitar aquellas que surgen luego de largos procesos de producción.
Según las afecciones mencionadas anteriormente, el portal Tua Saúde recomienda el consumo de la vitamina B3 para controlar las molestias provocadas por la artritis, reducir los niveles de glucosa en la sangre y disminuir el colesterol.
La vitamina B3 cumple estas funciones porque es rica en niacina, la cual regula la secreción de insulina, tiene efecto anti inflamatorio, inhibe la movilización de ácidos grasos libres y disminuye la producción de triglicéridos.
¿Cuándo se debe tomar suplementos?
Un médico es el único profesional autorizado para indicar la toma de suplementos para el déficit de alguna vitamina. En esta línea, no es recomendable autodiagnosticarse o automedicarse, ya que se puede poner en riesgo la salud.
Asimismo, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), para algunas personas puede ser muy beneficioso consumir algunos nutrientes que se incluyen en los suplementos de vitaminas y minerales:
- En el caso de las mujeres embarazadas, el consumo de 400 mcg/día de ácido fólico a través de alimentos y suplementos dietéticos disminuye considerablemente el riesgo de que el bebé desarrolle defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral.
- Si se está embarazada y se tiene una dieta vegetariana o vegana, un médico podría recetar otros nutrientes como vitamina B12 y ácidos grasos omega 3.
- Un bebé que esté siendo amamantado puede necesitar un suplemento de vitamina B12, en caso de que su madre tenga un déficit de vitamina B12 o sigue una dieta vegana.
- Si se tienen más de 50 años, bajo supervisión médica, se puede consumir vitamina B12 en caso de que el organismo no absorba suficientemente los nutrientes de esta vitamina a través de los alimentos.
- Si se tiene una dieta baja en calorías o no se consume una variedad de alimentos, bajo receta médica, se puede consumir un suplemento de multivitaminas y minerales.