La depresión o cualquier otro padecimiento mental debe ser manejado por profesionales de la salud. Además, es importante normalizar el ir a profesionales de la salud como lo son los psicólogos, ya que varias personas suelen cohibirse de acudir a ellos por diversos estereotipos o miedo a ciertos señalamientos.
Así como hay diferentes profesionales que se enfocan en determinadas áreas u órganos del cuerpo, también hay quienes manejan el área mental, que al igual que el físico requiere de cuidados especiales, simplemente que al no ser tan visibles, por lo general, se olvida y deja de lado.
Los sentimientos están inmersos en todo ser humano y entre ellos se destaca o encuentra la tristeza, el cual es un sentimiento normal que todas las personas han sentido en algún momento de su vida; sin embargo, cuando este sentimiento se vuelve o se convierte en el estado de natural de una persona es cuando se le debe prestar suma atención en donde lo primero que debe hacer es mencionarle sus síntomas e incluso pensamiento a un profesional en el área de salud mental.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace énfasis en la importancia de que los pacientes con esta patología recurran a ayuda profesional, ya que esta enfermedad puede hacer que una persona tenga inconvenientes a la hora de llevar a cabo sus tareas diarias.
“La depresión es una enfermedad común, pero grave, que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. La depresión es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos”.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, menciona que las vitaminas del grupo B al igual que la vitamina B-12, son fundamentales para la función del cerebro, debido a que influyen de manera directa en la producción de sustancias químicas que surgen dentro de este órgano que afectan el estado de ánimo y otras funciones cerebrales.
“Los bajos niveles de una vitamina pueden producirse por una alimentación deficiente o por no poder absorber las vitaminas que se suelen consumir, bien sea por medio de la alimentación o de suplementos o cápsulas. Los adultos mayores, los vegetarianos y las personas con trastornos digestivos, como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, pueden tener problemas para obtener suficiente vitamina B-12″.
Para saber si un paciente carece de vitamina B-12 dentro de su organismo, un profesional de la salud debe solicitar un examen médico en el que se le extraerá sangre al paciente para analizarla y poder determinar lo que se mencionó anteriormente.
Los pacientes que tienen deficiencia de este nutriente podrían estar sintiéndose bajos de ánimo con frecuencia o podrían estar en riesgo de padecer depresión; por eso, si se carece de este nutriente, el profesional enviará un suplemento que se debe ingerir a diario para suplir la carencia del mismo.
“La vitamina B-12 es abundante en productos de origen animal, como el pescado, la carne magra, la carne de ave, los huevos y la leche semidescremada y descremada. Los cereales fortificados para el desayuno también son una buena fuente de vitamina B-12 y de otras vitaminas B”.
Es importante mencionar que la depresión tiene otro tipo de detonantes y es un profesional quien debe diagnosticar e indicar cuáles son esas causas para poder ofrecer el mejor tratamiento que le dé una solución óptima y una mejora de los síntomas al paciente.
Además, Mayo Clinic aclara que aún no se cuenta con las investigaciones suficientes que determinen la incidencia que tienen las vitaminas del grupo B en la depresión.