Mantener el cuerpo en óptimas condiciones es uno de los pilares fundamentales que tiene en cuenta los médicos y especialistas en salud, pues del buen funcionamiento del organismo depende que una persona pueda llevar a cabo cualquier actividad cotidiana y un estilo de vida estable.
Entre las partes del cuerpo que mayor movimiento tienen, se encuentran las extremidades superiores e inferiores. Respecto a las segundas, que hacen referencia a las piernas, la zona del medio es sumamente importante. Se trata de las rodillas.
De acuerdo con información recopilada por el blog español Sanitas, las rodillas son la articulación más grande y compleja del cuerpo. “Su estructura está configurada para sostener el peso del cuerpo mientras se corre, se camina o se está en pie”.
Los especialistas explican que en total son tres huesos los que componen la extensa articulación: el fémur, la tibia y la rótula. Además, tiene “más de una docena de bolsas serosas que permiten evitar la fricción entre las distintas estructuras móviles”.
Sin embargo, no todas las personas tienen en buen estado sus rodillas y es cuando empiezan a producir dolor. Fisokinetic, portal especializado en osteopatía y rehabilitación clínica, consigna que una de las razones por las que las rodillas duelen se debe a que al ser una las partes del organismo que más se utilizan, su desgaste es frecuente.
Asimismo, hay quienes piensan que porque el dolor es leve se trata de una complicación sin importancia, aunque los profesionales en fisioterapia dicen que cualquier patología, por más mínima que sea, que tenga relación con las rodillas hay que tratarla.
Por su parte, el sitio web Scrubbing.in añade que la falta de vitamina D puede ser una causa del dolor de rodilla. “Pacientes mayores culpan a su edad por la mayoría de los dolores articulares, cuando puede haber más factores involucrados”, consideran.
La dolencia focalizada que se produce en la rodilla puede llegar a ser desesperante. Incluso, los expertos comentan que hay casos en los que sujetos dejan de caminar por ello, ya que “aunque la poca vitamina D no es la única fuente de dolores, puede aumentarlos”.
Entonces, para prevenir esta complicación hay que incrementar la presencia de la vitamina del Sol en el organismo, puesto que la falta de la misma no solo impacta la salud de las rodillas, también produce fatiga, osteoporosis, cambios de humor, enfermedades en el sistema inmunológico y cicatrización prolongada de heridas.
Consejos para aumentar la vitamina D
Como se ha mencionado, la vitamina D es importante para el organismo y en especial para evitar sentir dolor en las rodillas. Por lo tanto, hay varios consejos que se pueden tener en cuenta y ponerlos en práctica para que se cumpla con las cantidades recomendadas de la vitamina en el cuerpo.
Antes de compartir las alternativas, la Academia Nacional de Medicina de los Estados Unidos precisa que la ingesta diaria de referencia que necesita un adulto al día de vitamina D es de 600 a 800 Unidades Internacionales (UI).
Así las cosas, los especialistas de los Estados Unidos y el portal Pasadena health center comparten que las cinco maneras más populares para aumentar la vitamina D en el cuerpo y, a su vez, mitigar los dolores de rodilla son:
- Tomar el Sol: por lo menos quince a treinta minutos al día.
- Consumir pescados grasos: como salmón, sardina, anchoa y atún.
- Consumir hongos: “las setas silvestres usualmente tienen más vitamina D en comparación con los hongos cultivados comercialmente”.
- Usar la yema de huevo: comer dos yemas por un huevo.
- Tomar suplementos: pueden ser de aceite de hígado de bacalao.