Las vitaminas son nutrientes indispensables para el buen funcionamiento del organismo y para la prevención de enfermedades. Además, pueden adquirir por medio de alimentos como los lácteos y derivados; carne, huevos y pescado; tubérculos, legumbres y frutos secos; verduras y hortalizas; frutas; cereales, entre otros.

Sin embargo, no siempre se tienen buenas cantidades de vitaminas en el cuerpo, lo que se traduce en una deficiencia vitamínica. Esto puede generar síntomas como cansancio, aparición de llagas en la boca sin aparente razón, caída del cabello, debilidad en las uñas y huesos y aparición de infecciones.

De hecho, la acumulación de gases se puede deber a un déficit vitamínico, especialmente, de vitamina D. Este nutriente influye principalmente en el metabolismo óseo, del calcio y del fósforo. También influye en el funcionamiento del sistema inmunológico, considerando su presencia un factor determinante de la salud.

Cuando aparecen problemas de salud como el colon irritable o síndrome del intestino irritable, también se llamaba colon o intestino espástico, enfermedad intestinal funcional, colitis mucosa o colon nervioso, se da la acumulación de gases intestinales que también pueden generar mal aliento, también conocido como halitosis.

La presencia de gases en el sistema digestivo es algo normal. | Foto: Getty Images

Frente a esto, el portal web PlusQuam indica que en varios estudios recientes, se ha observado que las personas que padecen colon irritable suelen presentar un déficit de vitamina D, por lo tanto, puede establecerse una relación entre colon irritable y vitamina D.

Por otra parte, hay estudios que plantean que la administración de Vitamina D podría reducir parte de los síntomas asociados al colon irritable.

¿Como obtener la vitamina D?

El portal en mención indica que las personas pueden obtener la vitamina D por dos vías principalmente. Por un lado, a través de la dieta, por los alimentos que se ingieren y que son ricos en esta vitamina y, por otro lado, a través de la piel, mediante la acción de los rayos ultravioleta en la capa epidérmica que activa esta vitamina.

La vitamina D es difícil de conseguirla en los alimentos | Foto: Libre de derechos

Respecto a la alimentación, a continuación se detalla algunos superalimentos ricos en este poderoso nutriente:

  • Los pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.
  • El hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso.
  • Los hongos aportan algo de vitamina D.
  • Aceite de hígado de bacalao: 252 mcg
  • Aceite de salmón: 100 mcg
  • Salmón: 5 mcg
  • Salmón ahumado: 20 mcg
  • Ostras crudas: 8 mcg
  • Arenque fresco: 23,5 mcg
  • Leche fortificada: 2,45 mcg
  • Huevo cocido: 1,3 mcg
  • Hígado de gallina: 2 mcg
  • Yogur: 0,04 mcg
  • Queso cheddar: 0,32 mcg
La vitamina D ayuda a mantener los huesos fuertes. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Cuánta vitamina D necesitan las personas?

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)