Cada vez son más quienes acuden a remedios naturales, incluso ingredientes de cocina, en busca de tratamientos para algunas afecciones. No es raro ver que en Google algunas búsquedas giran en torno a recetas para mejorar la circulación de la sangre, fórmulas para reducir la tensión arterial y cómo estimular el colágeno, este último pensando en reducir las arrugas de la piel.
La vitamina C, relacionada por la mayoría como la encargada de aumentar las defensas en el organismo, tiene todo tipo de bondades para los interrogantes en mención. ¿Por qué? Algunos portales especializados en vida moderna lo responden.
De acuerdo con el portal web Tua Saudé, la vitamina C “es necesaria para la producción de colágeno, dándole firmeza y elasticidad a la piel”, aunque es común que algunos acudan a este componente en cápsulas en lugar de algunas frutas como la naranja.
En cuanto a la recomendación de la vitamina C para quienes padecen hipertensión, los resultados de un estudio publicado por la American Journal of Clinical Nutrition informó que altas dosis de ella, pueden contribuir a moderarla.
A la conclusión se llegó luego de analizar 29 ensayos clínicos aleatorios de pacientes hipertensos, a los que se recomendó ingerir vitamina C cinco veces más de lo habitual, aunque faltan otros estudios para darle mayor sustento a los resultados, según la publicación.
Pero hay más: el medio de comunicación Directo al paladar, dedicado a exponer cómo algunos alimentos y recetas específicas pueden contribuir con la salud, sustentó porqué la vitamina C es recomendada para mejorar la circulación sanguínea.
“La vitamina C es un buen recurso para favorecer la absorción de hierro y contribuir a la prevención de anemias, algo más que de forma indirecta beneficia la circulación sanguínea y, por lo tanto, la salud cardiovascular”, informó.
Vitamina C, clave para la piel
La vitamina C es uno de los ingredientes estrella en la cosmética, gracias a sus beneficios para la piel, por lo que se ha convertido en algo fundamental para la piel, para mantenerla joven, suave, brillante y sana.
Interviene en la síntesis del colágeno y elastina, que se van perdiendo con la edad y mejora la apariencia de las arrugas. También, protege contra el daño solar, mejora la barrera protectora de la piel, iguala el tono y reduce las manchas, aporta luminosidad y da sensación de jugosidad y suavidad en la piel, según la revista Harpersbazzar España.
Esta vitamina se puede encontrar en múltiples alimentos, como los cítricos (fresas, papaya, kiwi, naranja, mandarina, sandía, piña, granada), que son cada vez más utilizados en los productos de uso tópico y cosméticos.
A continuación, cómo preparar colágeno casero a base de vitamina C:
Sérum casero para el rostro a base de vitamina C
Ingredientes:
- Naranja (1 pieza).
- Zanahoria (1 pieza).
- Hojas de laurel (6 piezas).
- Aceite de oliva (50 mil).
- Aceite de coco (2 cucharadas).
Preparación:
- En un recipiente, enjuagar, perfectamente, una naranja con agua y 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- Rallar finamente la cáscara de la naranja y colocar la ralladura en un recipiente de vidrio. Reservar.
- Ahora, rallar una zanahoria y colocar la ralladura en el frasco de vidrio donde ya se encuentra la ralladura de naranja.
- Romper en trozos las hojas de laurel y colocar los trozos en el mismo recipiente de vidrio con la ralladura. Agregar 50 mililitros de aceite de oliva y 2 cucharadas de aceite de coco.
- Poner la mezcla en baño maría y dejar calentar el aceite, durante 15 minutos.
- Con ayuda de un colador, verter el aceite en un recipiente y dejar enfriar. ¡Listo! Ya está listo el mejor sérum de vitamina C para la piel del rostro.
Cómo usar la vitamina C
- Lavar la piel del rostro, perfectamente
- Aplicar el sérum con vitamina C sobre la piel de la cara con movimientos de masaje y seguir hasta que la piel lo absorba.
- No es necesario enjuagar.
Señales de falta de vitamina C
La cantidad diaria recomendada de vitamina C es de 90 miligramos para hombres adultos y 75 para mujeres adultas. Estos son algunos de los síntomas comunes que evidencian la falta de este nutriente.
Caída del cabello: la vitamina C es clave para mantener el colágeno y las proteínas que le brindan fuerza al cabello. Por ello, una dieta pobre en los alimentos que la contienen provoca sequedad, caída y susceptibilidad al desarrollo de afecciones como la caspa, precisa información de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.
Cansacio y palidez: dado que este nutriente es clave para facilitar la absorción de hierro en el cuerpo, cuando hay deficiencia, la persona puede sentirse cansada o con fatiga. Es posible que se exponga a padecer de anemia, afección que también hace que el paciente se ponga pálido.
Infecciones recurrentes: las personas con un déficit de vitamina C tienden a desarrollar más infecciones. Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, este nutriente es esencial para los mecanismos de defensa del cuerpo y cuando se presenta una reducción del mismo se baja también la capacidad del organismo de destruir los agentes que generan diversas enfermedades.
Tua Sáude indica que la deficiencia de esta vitamina incide en la formación de glóbulos blancos que, entre otras, tienen la función de ayudar a combatir infecciones.
Cambios de humor: Mejor con Salud indica que esta vitamina tiene un estrecho vínculo con la salud emocional. “Según hipótesis, cuando existen niveles adecuados de esta vitamina en el organismo, hay estabilidad mental, tranquilidad y control sobre las hormonas. Estas últimas son responsables en gran medida del estado emocional”, precisa. Se cree que la deficiencia de este nutriente provoca irritabilidad, estrés y otros estados negativos desde el punto de vista emocional.
Dolor frecuente: experimentar con frecuencia dolor en el cuerpo es otra señal de una posible deficiencia de vitamina C, especialmente si se da a nivel muscular y articular.
Sequedad en la piel: la falta de este nutriente se refleja en las condiciones de la piel. Su consumo diario es uno de los mejores hábitos para que esta se conserve en buena condición, pues impide la pérdida temprana de colágeno y elastina, sustancias que se encargan de darle firmeza y elasticidad.
Escorbuto: cuando hay deficiencia grave de vitamina C se puede presentar una enfermedad llamada escorbuto, que causa anemia, sangrado de las encías, hematomas y mala cicatrización de las heridas, precisa Mayo Clinic.