El aporte de nutrientes es importante para mantener la salud del corazón, el cual evita la aparición de los problemas cardiovasculares. Según el portal Mayo Clinic, “no está claro si tomar vitaminas puede reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o de tener un ataque cardíaco”, pero hay estudios que han sugerido que determinadas vitaminas pueden reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

De acuerdo al sitio web Aarp, la vitamina K pareciera resultar ideal para el cuidado de la salud del corazón. Expertos indican que hay evidencia que este nutriente puede reducir el desarrollo de aterosclerosis y calcificación de las arterias.

La placa de ateroma formada al consumir grasa animal o alimentos fritos en exceso, en el interior de las arterias tiene la llamada proteína gla de la matriz, que es dependiente de la vitamina K. “Una alteración de esta proteína da como resultado calcificación de la aorta, la arteria más importante del cuerpo, y de las coronarias, encargadas de abastecer de sangre al corazón”, así lo explican en Aarp.

Expertos señalan que los suplementos de vitamina K ayudan a preservar la elasticidad de las arterias, lo que genera la mejor circulación de la sangre en todo el cuerpo.

La investigación de la Universidad Edith Cowan (ECU) y publicada en la Revista de la Asociación Estadounidense del Corazón encontró que la dieta rica en vitamina K tienen hasta un 34 % menos de riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular relacionada con la aterosclerosis.

Los expertos destacan que hay dos tipos de vitamina K que se encuentran en los alimentos que se consumen. La vitamina K1, presente en las verduras de hoja verde y los aceites vegetales; la segunda clase de este nutriente es la la vitamina K2, que se encuentra en alimentos como la carne, los huevos y los alimentos fermentados como el queso.

En Mundo deportivo citan los resultados del estudio el cual concluyó que “las personas con la mayor ingesta de vitamina K1 tenían un 21 % menos de probabilidades de ser hospitalizadas por enfermedades cardiovasculares relacionadas con la aterosclerosis”, por otra parte, los que consumieron la vitamina K2, tienen un un 14 % de menor riesgo de ser hospitalizados.

La doctora Nicola Bondonno, investigadora de la ECU y quien fue la autora principal de este estudio, explica que estos hallazgos también señalan que se debe consumir más vitamina K, pues este nutriente “puede ser importante para la protección contra la aterosclerosis y la enfermedad cardiovascular subsiguiente”.

La experta manifiesta que el consumo de vitamina K se reduce solo a la idea de tener una mejor coagulación de la sangre, pero señala que el consumo de esta vitamina “puede brindar una mayor protección contra el desarrollo de otras enfermedades, como la aterosclerosis”.

Por su parte, el doctor Jamie Bellinge, investigador de la Universidad de Australia Occidental, señala que los avances en estas investigaciones sobre la vitamina K generan esperanzas para el futuro de los estudios sobre este tema.

El experto comenta que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte y el conocimiento acerca de ellas es limitado, particularmente la importancia que tienen las diferentes vitaminas de los alimentos y el efecto que tienen “sobre los ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades de las arterias periféricas”, destaca el doctor Bellinge en palabras que recoge Mundo Deportivo.

La vitamina K también es recomendada por los expertos para preservar la salud de los huesos; especialmente para las mujeres después de la menopausia y los adultos mayores. En el portal Aarp indican que hay más evidencia sobre los beneficios que aporta la vitamina K en comparación con los estrógenos y los bifosfonatos, para el tratamiento contra la osteoporosis.