La demencia es un grupo de afecciones neurológicas que afectan al cerebro. Estas alteraciones dañan con el tiempo la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones.

Sin embargo, a pesar de ser estudiada constantemente, aún se desconocen las causas que la producen, lo que ha provocado cierta ansiedad ante las predicciones que se han hecho de cara a los próximos años.

Aunque no existe cura para combatir la enfermedad, algunos medicamentos son capaces de ayudar con los síntomas e incluso ciertos alimentos pueden proteger contra el deterioro cognitivo. Además, tomar diversos tipos de vitaminas es esencial para tener una buena salud y la vitamina K desempeña un papel fundamental en esta tarea.

Un estudio llevado a cabo por la Universidad AlMaarefa ha descubierto que la vitamina K podría reducir la gravedad de este problema. Así lo ha explicado Mohamed El-Sherbiny, principal autor de la investigación, según el magazín Medical News Today.

“El proceso de envejecimiento está asociado con el deterioro de las funciones cerebrales”, ha dicho El-Sherbiny. “La vitamina K es una vitamina natural liposoluble que protege al cerebro del desarrollo del alzhéimer”.

Según el profesor, esta vitamina ha de consumirse en cantidades específicas dependiendo de la edad de cada persona, así como otros factores. En caso de no poder consumirse alimentos que posean vitamina K, como algunas frutas y verduras, también existen complementos que las sustituyen.

Ahora bien, para llevar a cabo el estudio y comprobar los beneficios de este nutriente, los investigadores realizaron un ensayo de 17 meses en ratas. Los sujetos, divididos en dos grupos (uno ha recibido un suplemento de vitamina K), han pasado por una serie de pruebas para verificar el funcionamiento cognitivo a lo largo de estas.

Los resultados demostraron que las ratas que habían recibido los suplementos tenían niveles inferiores de deterioro cognitivo. Sus capacidades de aprendizaje también habían mejorado.

El-Sherbiny también ha hablado sobre la importancia que tiene monitorizar los niveles de vitamina K en las personas con riesgo de demencia.

La vitamina K se puede encontrar en muchos alimentos. Por ejemplo, la MK-7 se encuentra en vegetales fermentados.

Alimentos con vitamina K

Actualmente, la dosis diaria recomendada por las autoridades sanitarias europeas se sitúa en los 75 microgramos (mcg) al día para adultos y adolescentes y en los 35 microgramos para los niños, según el portal RunenrsWorld, en su sección de salud y bienestar.

Una ración de brócoli o de col rizada aporta esta cantidad de vitamina K recomendada. Pero, ¿qué pasa si no es suficiente? En realidad, es muy raro tener una deficiencia de vitamina K, si se siguen las directrices de las autoridades sanitarias, y lo cierto es que, en la sociedad, es más frecuente el déficit de alimentos integrales.

Aun así, la ingesta de vitamina K es muy baja entre la población europea si se compara con países como China o Japón (250 mcg /día).

Zumo de zanahoria

  • Contenido en vitamina K: 28 mcg por 150 gramos.
  • Al igual que todas las verduras y frutas de color naranja, las zanahorias deben su color a su alto contenido en betacaroteno, fuente fundamental de vitamina A que favorece la buena visión.
  • Tomar todos los días un vaso en el desayuno para mejorar el metabolismo, el sistema inmune y la piel.

Calabaza/ahuyama

  • Contenido en vitamina K: 43 mcg por 1/2 taza, hervida.
  • En su variedad en conserva se puede mezclar con yogur, avena, como relleno de crepes, en salsas para pastas, batidos, etc.
  • También destaca por su alto contenido en fibra y otros nutrientes.

Zumo de granada

Contenido en vitamina K: 19 mcg por 150 g

  • Repleta de antioxidantes que combaten los radicales libres y los procesos inflamatorios, su zumo está indicado para prevenir las enfermedades crónicas,
  • Además, protege el corazón, ayudar a hacer la digestión y proporciona una buena dosis de vitamina C.

Brócoli

  • Contenido en vitamina K: 110 mcg por 1/2 taza de brócoli cocido.
  • Además de vitamina K, también es rico en vitamina C, fundamental para el sistema inmune.
  • El brócoli acaba con los radicales libres y las toxinas, protegiendo la piel y el corazón.