Son muchas las frutas y las verduras que presentan un alto contenido de propiedades medicinales y, por ello, es común que las personas consuman o hagan infusiones con estos elementos para prevenir o tratar alguna determinada enfermedad.
En este sentido, es de vital importancia que los individuos mantengan una alimentación basada en estos productos naturales que benefician y fortalecen el sistema inmune por ser ricos en diversas proteínas y vitaminas.
De igual manera, es necesario destacar que el consumo de estos elementos debe ser moderado, ya que, si hay una ingesta desproporcionada de frutas y verduras que entre sus componentes resalta algún mineral en específico, esto puede ser perjudicial para salud, porque un exceso de ello hace que el organismo se tarde más de lo normal en eliminarlo.
Con respecto a lo anterior, hay un mineral que tiene un papel muy importante para prevenir una enfermedad degenerativa como lo es el mal de Alzheimer, que, con el paso del tiempo, deteriora más y más la memoria.
En esta línea, el portal BBC News Mundo destacó que un reciente estudio logró evidenciar que la vitamina B puede reducir a la mitad la contracción del cerebro en las personas mayores que experimentan algunos signos de Alzheimer.
Asimismo, es oportuno señalar que la contracción del cerebro es uno de los principales síntomas del deterioro cognitivo ligero, que termina siendo un factor detonante para el diagnóstico de la enfermedad.
“Estas vitaminas están haciendo algo a la estructura del cerebro. Lo están protegiendo, y eso es muy importante porque tenemos que proteger al cerebro para prevenir la enfermedad de Alzheimer”, manifestó uno de los investigadores que hizo parte del estudio mencionado.
Por lo tanto, el consumo de vitamina B resulta muy positivo para evitar el desarrollo de esta enfermedad y, además, las personas que ya la padecen la pueden ingerir para contrarrestar la afección.
Alzheimer precoz: cómo identificar los síntomas y cuáles son las causas
Síntomas
- Dificultad para realizar cuentas sencillas, como 2 x 1.
- Pérdida de movimientos, como dificultad para levantarse solo.
- Depresión, como una tristeza que no para y ganas de aislarse de la sociedad.
- Hipersexualidad, pudiendo haber masturbación en público o conversaciones inapropiadas.
- Irritabilidad en exceso por no recordar ciertas cosas o no entender determinada situación.
- Alteraciones de la vista, como dificultad para enfocar una imagen completa.
- Dificultad de percepción y profundidad.
- Dificultad para reconocer rostros y personas.
- Disminución de la capacidad de comunicación escrita o verbal.
- Dificultad para aprender nuevas tareas.
- Olvidar acontecimientos de la vida diaria, como si comió, si se bañó, entre otras.
- Fallas en la memoria frecuente, como salir de casa y olvidar el camino hacia donde iba.
- Guardar objetos en lugares inadecuados, como el teléfono en la nevera.
- Permanecer en silencio por largos períodos de tiempo a la mitad de una conversación.
- Insomnio, dificultad para dormir o despertarse a mitad de la noche.
Causas
- La causa del Alzheimer precoz no se conoce totalmente, pero se cree que se deba a mutaciones en los genes APP, PSEN1 y PSEN2, que llevan al surgimiento de proteínas en el cerebro, como la beta-amiloide y la proteína Tau.
- Esta acumulación de proteínas parece causar la destrucción de células neuronales, una inflamación y desorganización, principalmente en las áreas responsables de la memoria e interpretación de la información.
- Por lo general, y como se mencionó, estas alteraciones genéticas son hereditarias, lo que significa que el Alzheimer precoz es más común en personas de la misma familia, ya que las mutaciones pueden pasar de padres a hijos.