Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señala que las vitaminas son moléculas orgánicas imprescindibles que, al ingerirlas de forma equilibrada y en dosis esenciales, promueven el correcto funcionamiento del organismo.
“Las vitaminas son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normal de los seres humanos. Existen 13 vitaminas esenciales, lo que significa que estas se requieren para que el cuerpo funcione apropiadamente”, explica la entidad sanitaria.
Adicionalmente, estas sirven para tratar diferentes dolencias y enfermedades, por lo cual los profesionales de la salud recomiendan tomar ciertas vitaminas para fortalecer los tendones, entre las que se destacan la C, E y B2.
Esas vitaminas son nutrientes que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. Además, cuentan con múltiples propiedad y beneficios.
“Una alimentación equilibrada y un estado de salud óptimo es el primer peldaño que debemos alcanzar. Debemos priorizar un aporte proteico suficiente y de aquellos micronutrientes implicados en la reparación regular de los tendones, especialmente el colágeno”, afirmó el Laboratorio Cobas,
luego, enfatizo: “Los tendones inflamados están sometidos a un elevado estrés oxidativo. La ingesta suficiente de vitamina C, vitamina E y vitamina B2 (riboflavina) así como con zinc, selenio, cobre y manganeso contribuyen a la protección de las células del estrés oxidativo”.
Cabe mencionar que Mayo Clinic indicó que los tendones son tejidos conectivos fibrosos que unen los músculos a los huesos y pueden juntar también los músculos a estructuras como el globo ocular. Además, los tendones sirven para mover el hueso o la estructura, mientras que los ligamentos son el tejido conectivo fibroso que une los huesos entre sí y, generalmente, su función es la de unir estructuras y mantenerlas estables.
Síntomas de la tendinitis
La entidad sin animo de lucro enumeró recientemente los síntomas más comunes de esta condición, los cuales tienden a ocurrir donde el tendón se adhiere al hueso.
- Dolor que, por lo general, se describe como un dolor sordo, especialmente cuando se mueve la extremidad o la articulación lesionada.
- Sensibilidad.
- Hinchazón leve.
Si bien la mayoría de los casos de tendinitis responden a los cuidados personales, es conveniente acudir a un profesional en caso de que el dolor persista y dificulte realizar las actividades diarias.
“Muchas personas presentan tendinitis porque sus trabajos o pasatiempos consisten en realizar movimientos repetitivos. Esto tensiona los tendones. En ese orden de ideas, los factores de riesgo de la tendinitis incluyen la edad, tener trabajos que consisten en repetir el mismo movimiento, hacer mal algunas actividades físicas y tomar ciertos medicamentos”, precisó Mayo Clinic.
Finalmente, concluyó. “Sin un tratamiento, la tendinitis puede aumentar el riesgo de ruptura o desgarro de un tendón. Un tendón completamente desgarrado podría requerir una cirugía”.
La prevención siempre es la mejor estrategia para prevenir este tipo de complicaciones de salud, por ende es mejor evitar actividades que provoquen demasiado esfuerzo para los tendones, especialmente por períodos prolongados, y tratar de mantener una postura correcta.