Los labios son el marco de la sonrisa y, para que luzcan saludables, es importante mantenerlos hidratados, limpios de impurezas y bien cuidados. Así que bien sea que se tengan labios delgados, gruesos o normales, vale la pena tomarse el tiempo de cuidarlos.
Se debe tener en cuenta que esta parte del rostro, además de estar expuesta al contacto con alimentos, también debe padecer los efectos del clima. El frío, el viento, la humedad y hasta el calor pueden causar resequedad.
Además de cuidarlos para contrarrestar lo anterior, algunas personas prefieren mantener unos labios carnosos y voluminosos. Para ello, el portal especializado Horgarmania listó una serie de técnicas con las que es posible cumplir este objetivo sin necesidad de recurrir a tratamientos químicos.
1. Exfoliar los labios: unos labios sin imperfecciones requiere de exfoliaciones para retirar las células muertas que se puedan acumular. Es posible realizarla mezclando miel y café. Aplicar dicha mezcla en los labios haciendo movimientos circulares y retirar el producto con agua tibia. Se aconseja exfoliar una vez a la semana.
2. Utilizar engrosadores: estos productos deben ser autorizados por un experto. Existen de dos tipos, aquellos que proporcionan volumen durante unas horas, y otros que se aplican todos los días para que el efecto sea más duradero.
3. Cuidar los labios y ejercítalos: la tensión facial hace que los labios pierdan elasticidad y volumen. Uno de los ejercicios que se puede realizar es cerrar la boca y apretar los labios, intentando meterlos hacia adentro. Mantener el gesto durante 10 minutos y soltar la presión poco a poco mientras se expulsa aire. Repetir 10 veces.
4. Hidratar los labios: la hidratación es una parte fundamental del cuidado de la piel y no es la excepción en los labios. Hacerlo diariamente mantendrá una boca sana y voluminosa. Es posible recurrir a aceites naturales como el de coco, el de almendras, el de oliva, entre otros.
5. Maquillaje: es una de los más utilizadas para dar la ilusión de voluminosidad en los labios. La clave está en aplicar corrector en las comisuras de la boca y alrededor, con un lápiz de color natural, perfilar el contorno de la boca, rellenar el interior de los labios con labial que no sea mate y aplicar un poco de brillo en el centro.
6. Proteger los labios para todos los climas: labios agrietados, finos y delgados también son producto de los cambios de clima y la contaminación. Para esto, se necesita un protector labial, especialmente en épocas mucho más extremas, como los días soleados o en invierno.
Además de lo anterior, es posible recurrir a un bótox de labios casero, el cual consiste en sumar un sólo ingrediente al gloss habitual: el aceite de canela. Para prepararlo se deben verter unas pocas gotas de aceite de canela y mezclarlo con el labial para conseguir aumentar el volumen de los labios casi al instante.
El aceite de canela aumenta la irrigación sanguínea. Sumado al efecto de la exfoliación y la hidratación, si se hace con un producto cosmético que contenga ácido hialurónico en crema o con aplicador en bolilla. El aceite de canela podría conseguir hacer estos resultados duraderos.
También se consigue el efecto bótox mezclando aceite de almendras con una cucharadita de canela en polvo, si no se consigue el aceite de canela directamente. La consecuencia de irrigar más los labios es también el aumento de la coloración: la boca parecerá aún más roja. Por lo cual se puede agregar la canela a un gloss que contenga sólo brillo y no color.