Los labios son el marco de la sonrisa y para que luzcan saludables, es importante mantenerlos hidratados, limpios de impurezas y bien cuidados. Así que bien sea que usted tenga unos labios delgados, gruesos o normales, vale la pena tomarse el tiempo de mimarlos.

Tenga en cuenta que esta parte del rostro, además de estar expuesta al contacto con alimentos, también debe padecer los efectos del clima. El frío, el viento, la humedad y hasta el calor pueden causar resequedad.

Cuando los labios se ven afectados usted puede percibirlos secos y resquebrajados. Tenga en cuenta, otras de las cosas que influyen en la buena apariencia de estos, son su alimentación, la hidratación y si usted fuma o no.

Si percibe que los labios, formados por dos pliegues musculocutáneos (el superior y el inferior), están resecos, presentan grietas o descamación y hasta siente que tiene sensibilidad en ellos o a su alrededor, seguramente están deshidratados. Recuerde siempre consultar con su médico, para reconocer el origen del problema.

Además, puede recurrir a alguna de estas recomendaciones caseras del sitio web De10, para humectar los labios y ayudar a su sanación.

Aceite de oliva: este ayuda a reparar la piel y además aporta brillo y suavidad a los labios. Antes de usarlos lave bien sus manos. Aplíquelo con sus propios dedos, frotando delicadamente sobre esta zona. Es considerado un bálsamo natural, que además de proteger la piel de esta parte del rostro ayuda a curar sus heridas.

Pepino: esta hortaliza es usada también para hidratar, ya que contiene un alto porcentaje de agua, lo cual es ideal para ayudar a restaurar la humedad natural de los labios. Basta con cortar unas rodajas de pepino y ponerlas entre 15 y 20 minutos sobre la boca. Así recibirá en sus labios vitaminas C y K entre otros nutrientes, ideales para la producción de colágeno y la buena salud de la piel.

Aceite de mango: este aceite es rico en ácidos grasos, que lo hacen propicio para hidratar y sellar la piel, lo que lo hace ideal para los labios con resequedades. Lo puede usar como un bálsamo labial, que le hará sentir los labios frescos.

Aloe vera o sábila: proporciona beneficios gracias a que contiene sustancias mucilaginosas y quercetina que ayudan a renovar las células dañadas. Y también contiene polisacáridos y hormonas vegetales, que estimulan, hidratan y regeneran los labios.

Azúcar: este alimento puede ser usado para exfoliar los labios. A parte de por sus propiedades, su textura la hace ideal para retirar las células muertas. Puede mezclarla con miel, o algún aceite de los mencionados para poder aplicarla con más facilidad. Frote en área de los labios y deje que la mezcla actúe por unos minutos. Después enjuague con abundante agua y en seguida notará el efecto.

Crema dental: recuerde que antes de pensar en hidratar sus labios, es recomendado exfoliarlos, y esto lo puede hacer también con este elemento que seguro no falta en su casa. Se sugiere usar un cepillo de cerdas suaves, sobre el que se pone el producto, para después untar los labios con movimiento gentiles. No olvide retirar los restos de crema dental de sus labios con suficiente agua.

Aceite de coco: Los nutrientes naturales de este aceite son provechosos para conservar o mejorar el estado de la piel y por tanto de los labios. Úselo para humectarlos, con tan solo aplicarlo notará que se absorbe fácilmente. Además facilita la absorción de vitamina E, un excelente antioxidante.

Miel: este es otro de esos alimentos con propiedades humectantes y antisépticas, por esto lo puede usar varias veces al día sobre sus labios. Como mencionamos anteriormente lo puede mezclar con azúcar para exfoliar, o usarlo solo como un bálsamo labial.

Aceite de almendras: este le servirá para evitar labios resecos y descamados. Entre sus componentes se cuentan grasas saludables, minerales, proteínas y vitamina B y E. Por lo tanto ayuda a restaurar la humedad de los labios, los protege y suaviza, sin contar que puede tener un efecto rejuvenecedor sobre ellos.