La salud íntima es fundamental para preservar el bienestar del organismo en general, es por ello que los médicos insisten en el cuidado y prevención frente a las infecciones de transmisión sexual y demás enfermedades que puedan alterar el estado de las zonas genitales.
Las ladillas hacen parte de ese grupo de afecciones que se originan en el área genital y que pueden ser realmente molestas para quien las padece.
De acuerdo con la definición otorgada por el portal de información médica de Mayo Clinic, las ladillas son un tipo de piojo que se aloja en los vellos púbicos y que llegan a medir hasta 1,6 milímetros.
Se diferencian de los piojos que aparecen en la ceba y en el resto del cuerpo en que, según Mayo Clinic, el cuerpo de las ladillas se asimila al de un cangrejo pequeño, ya que son más anchos y cortos.
La organización Planned Parenthood indica cuáles son las causas más comunes y los síntomas que están relacionados a la aparición de las ladillas. En este sentido, la mencionada organización comenta que los piojos púbicos son más comunes de lo que se cree y millones de personas se contagian de ellos al año, especialmente los adultos tienden a padecerla con mayor frecuencia, debido a que se transmite por el contacto sexual.
Aunque no se trata de una infección altamente peligrosa y se curan relativamente fácil, la organización Mayo Clinic señala que puede ser un signo de alerta de otras situaciones graves, como el abuso infantil.
Previo a entrar en detalle acerca de ese último punto, es preciso explicar que entre la sintomatología de esta afección se listan molestias como el picor, especialmente durante las noches, cuya intensidad varía y tiende a ser progresiva, también es posible notar algunas manchas de sangre o puntos negros en la ropa interior, como señalan desde Cuídate Plus.
“Pueden observarse manchas azul-grisáceas (máculas cerúleas) de 0,5 a 1 cm de diámetro en las regiones parasitadas, que corresponden al depósito de hemosiderina y a las alteraciones vasculares producidas por la saliva del parásito”, explican Laura Peramiquel, Esther Roé, Joan Dalmau y Lluís Puig, del Servicio de Dermatología del Hospital de Santa Cruz y San Pablo, en Barcelona, expertos consultados por Cuídate Plus.
Los piojos púbicos, como indican los profesionales de la salud, se contraen por el contacto sexual con una persona infestada, así como con superficies contaminadas, como toallas, ropa interior, cobijas o sábanas.
Precisamente, es por esta razón que desde Mayo Clinic llaman la atención frente a los casos de ladillas en los menores de edad. Al tratarse de insectos que habitan especialmente en el vello púbico, debe haber cercanía con esta zona para poder adquirir la infección.
“En el caso de los niños, los piojos púbicos pueden hallarse en las pestañas o en las cejas y pueden ser indicio de abuso sexual”, agregaron.
¿Cómo prevenir las ladillas?
Las ladillas no son una cuestión de higiene, ni mucho menos implica que una persona sea sucia, explican desde Planned Parenthood, puesto que es una infección a la que está expuesta cualquier persona que sostenga encuentros sexuales o un contacto cercano con alguien contagiado.
Una de las aclaraciones que es importante hacer con respecto a esta afección es que el condón no es un método que proteja de su contagio, aunque se contraigan por el contacto con las zonas genitales.
La única manera en la que se puede evitar adquirir estos insectos es siendo precavido al visitar lugares distintos al hogar, ya que algunas superficies pueden estar infectadas. También se aconseja restringir los encuentros sexuales con la persona que tenga ladillas hasta que esté completamente curada.
El tratamiento de los piojos púbicos es sencillo y hoy en día se consiguen opciones en gel, champú y lociones, similares al de los piojos de la cabeza, con las que se pueden eliminar.
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