Las lagañas son esas molestas acumulaciones de lágrimas secas y células epiteliales muertas. Generalmente, aparecen mientras las personas duermen, ya que al no parpadear, el fluido se acumula en los ojos.
En concreto, es una combinación de mucosidad, aceite, células de la piel y otros desechos que se acumulan en el ángulo interno del ojo mientras se duerme. Estás pueden se pegajosas, secas o húmedas, dependiendo de la cantidad de líquido contenido en la secreción que se haya evaporado, según el portal especializado en salud ocular, AllAboutVision.
Sin embargo, la secreción de los ojos tiene una función de protección, ya que extrae los productos de desecho y sedimentos potencialmente dañinos, que provienen de la película lacrimal y la superficie anterior de los ojos.
Si bien, la función principal de las lagañas es mantener los ojos lubricados y libres de cuerpos extraños. Por otro lado, la American Academy of Ophthalmology indica que también se le denomina como “costra del sueño” al filamento mucoso, flujo ocular o fluido que aparece en los ojos al despertar. Es benigno y se forma por diversos residuos de la superficie anterior del ojo.
No obstante, si la lagaña presenta color verde o amarillo, segregación excesiva, picazón y dolor o aspecto purulento, podría tratarse de una infección o una enfermedad ocular.
Por esta razón, la Clínica Oftalmológica Ocumed comparte varios problemas que pueden tener relación con las lagañas como:
Sequedad ocular
- Puede haber visión borrosa, enrojecimiento de los ojos, sentir algo en el ojo o secreción ocular muy acuosa. Todo como resultado de la poca o nula lubricación del ojo.
Úlcera corneal o queratitis
- Los síntomas son: secreción ocular densa, párpados hinchados, dolor, enrojecimiento o fotofobia.
- La infección se origina en la córnea y entre más profunda sea, los síntomas serán más graves. De no atenderse a tiempo puede causar pérdida de la visión.
Blefaritis
- En este caso, las lagañas son blancas o amarillas. Se hincha la base de las pestañas y de no ser tratado a tiempo puede desencadenar un problema mayor.
Conjuntivitis bacteriana
- Puede haber mucosidad verde, amarilla o blanca y ser pegajosa.
- Si la secreción es abundante podría hacer que los párpados se peguen al despertarse. Se transmite por tocar los ojos con las manos sucias.
Dacriocistitis
- Hay lagrimeo constante, enrojecimiento en la piel, dolor, hinchazón o secreción mucopurulenta.
- Afecta principalmente a lactantes y mujeres de 40 a 50 años. Por lo regular es el resultado de una obstrucción de la vía lagrimal.
Orzuelo
Tratamientos para las lagañas
- Los síntomas de incomodidad y picazón ocular general pueden aliviarse con compresas tibias sobre los ojos, que también ayudarán a eliminar la mucosidad ocular.
- Si los párpados están adheridos entre sí, la mejor manera de “despegar” las pestañas es humedecer un paño en agua caliente y colocarlo sobre los ojos por unos minutos, antes de retirar suavemente las lagañas.
- Si la causa de mucosidad ocular es una infección, el especialista ocular puede recetar unas gotas oftálmicas antibióticas o antivirales y ungüentos.
- Si los ojos están irritados y acuosos por alergias oculares, es posible que estos síntomas se alivien con gotas oftálmicas descongestivas y antihistamínicas.
- Una cantidad pequeña de secreción ocular es inofensiva, pero si se nota cambios de cantidad, color, frecuencia y consistencia, se recomienda inmediatamente consultar al médico.