Domingo. Dies Dominicus, o día del señor. En otros idiomas, el ‘día del sol’. Para algunos, el día del fútbol. El último día del cómputo semanal. Ese es el domingo, el fin del conteo que marca una medida en el tiempo. Nada más. Por eso, estas son las 10 cosas más aburridas de los domingos: 1) Bañarse temprano Como último día, después de una semana laboral, parte del domingo es justamente no hacer nada, y en lo posible, absolutamente nada. Y como bañarse temprano es sinónimo de labores y responsabilidades, algo bien aburridor y jarto es tener que hacerlo en este día. Muchos amanecen con la resaca de la fiesta de la noche anterior, bien cansados, con ganas de quedarse ahí sin función productiva, de manera que no importa ir en contra de las normas de salubridad, durante este día, vale no bañarse.  2) Steven Seagal, Jackie Chan y Jean-Claude Van Damme en la pantalla nacional ‘Complot en Hong Kong’, ‘Muerte en el barrio chino’, ‘¿Quién soy yo?’ o ‘La Gesta’, son algunos de los tradicionales títulos de películas de acción que los canales nacionales adquirieron en los noventas y nunca archivaron. Con tramas bastante simples, este tipo de películas han sabido educar a toda una generación sin acceso a cable operadores. Basta con decir que para muchas personas hasta los propios diálogos de las películas son conocidos, y de memoria, pues no se cansan de repetirlas por estos canales.  3) Recibir visitas inesperadas Eduardo Peña dice que algo bien aburrido es “recibir visita de familiares que se aparecen sin anunciar y a los que obligatoriamente hay que atender. Ellos impiden el disfrute del merecido descanso”. Este es uno de esos momentos que implica una sonrisa fingida y una amargura interna que obliga a cumplir con lo mínimo para evacuar la visita.  4) Hacer visitas en contra de la voluntad  “Lo peor de los domingos es cuándo uno está pequeño y no puede escaparse de la visita obligada a los familiares insoportables, que por lo general viven al otro lado de la ciudad”, dice José Neira Gallego. A veces no basta con ser adulto, pues igual las ‘responsabilidades’ familiares nunca prescriben. Pero tiene toda la razón, en ocasiones este tipo de visitas son mero protocolo y por supuesto, insoportables.  5) Preparar el desayuno Para María Lourdes, “lo mas aburrido del domingo es preparar el desayuno”. Para algunos sí. Para otros puede ser un plan muy agradable, pero solo hasta que la cocina pasa de ser un escenario de placer a el verdugo del descanso. Desde que sea algo sencillo y rico, está bien. De lo contrario siempre será mejor salir a la calle a buscar algo ya hecho o pedir un domicilio. 6) Hacer oficio Para muchos, hacer oficio es una auténtica tortura, y si es los domingos, no hay peor castigo. Esta es una consecuencia inevitable de la número 5. Pero es muchísimo peor cuando en la noche anterior, el epicentro de la fiesta es el propio hogar de uno. Alguien tiene que arreglar es desastre y si no se hace el domingo nunca se hará.  7) Terminar (pero primero empezar) las tareas para el lunes Es normal dejar los deberes académicos para el domingo, y si es posible, para la tarde. El problema es que la presión de las responsabilidades no se siente sino hasta la llegada de la noche, cuando ya no queda tiempo para hacer las cosas bien. Esta es sin duda una situación bastante aburridora, sobre todo si usted estudia alguna humanidad, como derecho o filosofía, y debe leer infinitas fotocopias que se miden por su precio y su peso. Igual no hay opción, todos saben que nunca lo harán antes de tiempo.  8) Trabajar  Gustavo Adolfo Moreno cuenta su historia: “La gente se queja de lo aburrido que son los domingos, pero para mi lo peor de un domingo es salir a trabajar. Llevo dos años y medio y no me he podido acostumbrar. Ver a la gente descansando y yo trabajando... uuuf! eso si da flojera”. Es una realidad. La situación de Gustavo contraría por definición y principio la esencia del domingo. Sin embargo, si no fuera así, si no hubiera gente que trabaje los domingo, no existiría Salitre Mágico, no habría fútbol, y por supuesto tampoco misa.  9) Estar solo, sin pareja Diego Javier Muñoz dice que lo peor del domingo es estar “solo y sin pareja”. De acuerdo con Diego, pues todo lo anterior sería tal vez soportable con la ayuda de alguien.Siempre es una gran opción ver aquellas películas pero con pareja, arrunchados, o bien pasar la visita jarta pero con la ilusión de luego salir a un plan más agradable. Para los solteros, mala suerte. 10) Saber que mañana es lunes Entonces, ese es el domingo, el fin del conteo que marca una medida en el tiempo. Nada más. Nada más que el nuevo comienzo de una semana que ojalá traiga algo nuevo pero que por lo general no. Lo peor del domingo es haber desaprovechado el fin de semana, o haberlo aprovechado pero con el guayabo moral de que se acaba, y de que en solo unas cuantas horas nuevamente será lunes.___________   Vea también: Las 10 cosas más molestas de las busetasLas 10 cosas más chocantes de no ser bogotano y vivir en la capital Las 10 cosas más típicas de los espectáculos públicos masivosLas 10 cosas más jartas de las oficinasLas 10 peores cosas de los gimnasiosLos 10 productos ‘milagrosos’ que no hacen el milagroLas 10 cosas que uno nunca deja de hacer en Semana Santa Las 10 situaciones más incómodas en los ascensores