Los clavos de olor son utilizados principalmente en la gastronomía, debido a sus aportes en sabor y sus efectos aromatizantes, los cuales pueden venir de maravilla a la hora de querer preparar un plato de alto nivel. Pueden ser utilizados enteros o en polvo, y esto facilita su uso en recetas de pastelería y postres.
El clavo de olor proviene de un árbol originario del país asiático: Indonesia. Los capullos secos de este árbol son los que se usan en la mayor parte del mundo, sobre todo en dicho continente, gracias a las propiedades medicinales que puede tener este elemento natural.
También son conocidos como clavos de la India, y han sido utilizados como método de defensa contra mosquitos; esto se logra si se entierran en mitades de naranja. Otra propiedad famosa del clavo de olor es su contribución en la lucha contra la impotencia sexual.
Sin embargo, también es importante conocer que el clavo de olor tiene mucho más por entregar a la salud de los seres humanos. Por ejemplo, tiene la capacidad de combatir la bacteria E. Coli en alimentos que estén infectados de esta.
Según información suministrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la bacteria E. Coli es una bacteria presente frecuentemente en el intestino distal de los organismos de sangre caliente. La mayoría de las cepas de E. coli son inocuas, pero algunas pueden causar graves intoxicaciones alimentarias.
“E. coli productora de toxina Shiga es una bacteria que puede causar graves enfermedades a través de los alimentos”, señala la organización.
Las condiciones en donde es más factible que se haga presente la bacteria es la carne picada cruda o poco cocinada, la leche cruda y las hortalizas contaminadas por materia fecal.
“Aunque en la mayoría de los casos remite espontáneamente, la enfermedad puede llegar a poner en peligro la vida, por ejemplo, cuando da lugar al síndrome hemolítico urémico, especialmente en niños pequeños y ancianos”, asegura la OMS en su reporte.
Según los expertos, los síntomas de la enfermedad causada por la bacteria productora de toxina Shiga destacan los calambres abdominales y la diarrea, que puede progresar en algunos casos a diarrea sanguinolenta (colitis hemorrágica). También puede haber fiebre y vómitos.
De allí la importancia de tomar todas las precauciones del caso para que la vida de esa bacteria no prospere en los alimentos que van a ser consumidos. Sin embargo, es importante conocer la ayuda que puede brinda el clavo de olor en la lucha contra la E. Coli.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el clavo de olor tiene los componentes necesarios para eliminar organismos que puede llegar a ser nocivos para la salud.
“Su potencial antimicrobiano se estableció cuando sus extractos de aceites esenciales destruyeron muchos organismos Gram positivos y Gram negativos, incluidos algunos hongos. La actividad antimicrobiana del clavo es atribuible al eugenol, ácidos oleicos y lípidos que se encuentran en sus aceites esenciales”, asegura la biblioteca.
Otra de las propiedades conocidas del clavo de la India es su contribución a la prevención del cáncer; al poseer gran cantidad de compuestos fenólicos, ejerce una acción antioxidante importante en el organismo, formando una protección natural de enfermedades crónicas y degenerativas a futuro.
El portal web especializado en temas de salud, TuaSaudé, explica la manera correcta de preparar naturalmente el clavo de olor.
Para el té: Colocar 10 g de clavo en una olla con 1 litro de agua y llevar al fuego hasta hervir durante 15 minutos. Luego dejar enfriar, colar y beber hasta 3 veces al día.
Polvo: tomar de 200 a 500 mg diluidos en agua, 2 o 3 veces al día;
Aceite esencial: aplicar 2 o 3 gotas en una torunda de algodón y aplicar en las áreas deseadas.
Es importante recalcar que este tipo de preparaciones naturales no pueden ser consumidos por mujeres embarazadas, lactantes y niños menores de 6 años. Si se va a aplicar vía tópica, es necesario tener el aval de su fitoterapeuta, ya que hay personas que pueden presentar sensibilidad al producto.