En la actualidad cada vez más personas se preocupan por su salud y, por lo tanto, por las cosas que ingieren diariamente, puesto que no todos los productos que se consumen habitualmente, traen efectos positivos para el cuerpo, generando todo lo contrario y llegando a impactar la salud de las personas a largo plazo.
En ese sentido, debido a su accesibilidad, muchos refrescos y bebidas azucaradas que son llevadas a muchas mesas con el fin de acompañar los alimentos diarios, han comenzado a ser cuestionadas por múltiples personas, en aras de mejorar su salud y optar por alternativas más saludables a la hora de escoger las bebidas.
Esto se debe a que dichas bebidas, por deliciosas que sean a la hora de degustar, pueden llegar a disparar los niveles de colesterol y triglicéridos, ocasionando graves implicaciones en el organismo de quien la consumo, tal como lo muestra un estudio realizado por el Journal of the American Heart Association, el cual asegura que una bebida de 330 ml de cualquier bebida rica en azúcares añadidos, consumida de manera diaria es capaz de poner en riesgo todo el sistema cardiovascular.
De hecho, se llegó a la conclusión luego de que al analizar datos de seis mil personas durante doce años, se lograra ver cómo el consumo diario de esta cantidad, demostró un aumento del 53 % en los triglicéridos y una disminución del 98 % en el colesterol bueno.
Al respecto, la nutricionista del Centro Médico de la Universidad de Nueva York especificó algunas indicaciones con el fin de limitar el consumo de este tipo de bebidas, los cuales incluyen la prohibición de estas a los infantes, dado que podrían llegar a generarles una adicción al sabor dulce, y ya tratándose de personas adultas, lo ideal sería comenzara reemplazar su consumo con otras opciones más saludables como los jugos naturales de cualquier otra fruta, según la dieta recomendada por un médico especialista.
Otras bebidas que deben evitarse
Bebidas alcohólicas
El alcohol tampoco es bueno si se quiere mantener el colesterol bajo control, pues cuando se descompone en el cuerpo, se reconstruye en triglicéridos y colesterol en el hígado, de acuerdo con la Asociación Británica del Corazón. Por lo tanto, aumenta los niveles de estas sustancias en la sangre.
Es un tema al que se debe prestar atención, pues el exceso de triglicéridos en el hígado en ocasiones genera hígado graso, una afección que le impide a este órgano funcionar correctamente, por lo que no podrá eliminar el colesterol malo de la sangre y este puede acumularse en forma de placas en las arterias, causando riesgos cardiovasculares.
Malteadas y batidos
Estas bebidas, en su mayoría, se elaboran a base de cremas y leche, las cuales contienen altos niveles de grasas saturadas, sin mencionar los azúcares añadidos. Estos son componentes que inciden en los elevados niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos en la sangre, según el portal Gastrolab, de México.
Cambios en el estilo de vida
El portal Healthline indica que hay algunos cambios en el estilo de vida que ayudan a prevenir el aumento del colesterol y son los siguientes:
- Hacer ejercicio. La actividad física ayuda a perder peso y aumentar el colesterol HDL (bueno).
- Comer más fibra. Agregar más fibra a la dieta consumiendo más granos integrales.
- Grasas saludables. Las grasas saludables incluyen: aceite de oliva, aguacate y ciertos frutos secos.
- Limitar grasas saturadas. Reducir la cantidad de alimentos con alto contenido de grasas saturadas como: queso, leche entera y carnes rojas muy grasas.
- Evitar el cigarrillo